Entrevista con Dante Spinetta: «Soy un alumno del sonido»

El kuryaki se presenta este sábado en el Cine Teatro Español de Neuquén. Llega con su banda completa para un show único en clave de funk. En un diálogo con RÍO NEGRO, habló del parate en pandemia, su actual rumbo musical y de la escena que de algún modo anticipó hace 30 años.

Mi lugar en la música es colgarme la guitarra, subir con la muchachada y atacar por el lado funkero. Es mi musicalidad y mi lugar en la cancha”. El que habla es Dante y su lugar en esta cancha que es la música es, por si acaso no había quedado claro, el escenario. 

Dante, como casi todos los artistas en 2021, vuelve al escenario con ganas de música y un espíritu celebratorio, el de la recuperación de la música como un hecho social. Porque, como le dijo a Río Negro, “la música no es solamente una banda en escena, es también un encuentro de amigos, conocer gente, todo lo que se da en un show”.  

El ex Kuryaki estará esta noche, en el Cine Teatro Español de Neuquén (ver aparte) para un show que promete ser super poderoso porque se va a tratar de un show de funk a cargo de uno de los artistas que mejor lo entendió en la Argentina y porque ese artista vendrá acompañado de una banda super poderosa que, en sus palabras. “está super afilada”. 

“Estoy girando con toda la banda, prácticamente la misma de las ‘Niguiri Sessions’, salvo Matías Rada (guitarrista hijo del Negro Rubén). Va a ser un show basado en el funk, sacándonos las ganas de volver después de estar todo este tiempo sin fluir en vivo”, cuenta Dante a modo de adelanto. 

“Niguiri Sessions” es el registro de un recital realizado junto a su banda en febrero de 2020 (sí, antes de todo) en el cual recorrió canciones de diferentes etapas de su camino solista, pero tocadas en clave de funk. La particularidad de este show es que fue tocado en Naré, un bar tradicional japonés del barrio porteño de Belgrano, al que el músico suele ir a comer con sus amigos.  

Ese trabajo, cuyo audiovisual fue estrenado en julio del año pasado, está compuesto de ocho versiones en vivo de temas como “Mi vida” y “Supremacía”, del disco “Puñal” (2017); “Humo digital”, de “Elevado” (2002); “Perdidos en el espacio” (sencillo de 2019); el inédito “Funk Warrior”; y «Olvídalo», de «El apagón (2007), con la participación especial de Julieta Rada (sí, hija del Negro Rubén y hermana del guitarrista). 
Junto a Dante se puede ver a su banda integrada por Pablo González en batería, Matías Mendez en bajo, Axel Introini en teclados, Carlos Salas en la percusión y Matías Rada en guitarra. Salvo este último, todos ellos estarán esta noche en Neuquén. 

Volviendo al show que dará en el español, si bien habrá bastante de las mencionadas Niguiri Sessions, “también habrá canciones de otras épocas mías, incluso de los Kuryaki, por qué no. Es un repaso de toda mi carrera, pero también se trata de una celebración con la gente. Nosotros subimos al escenario con ganas de que sea una experiencia de celebración donde nos podamos conectar. El show es de la gente porque cuando la gente está más cebada, la banda lo siente y toca mejor”. 

Dante volvió a las rutas con la banda completa hace apenas un mes, tras una serie de shows presenciales y streamings en Capital Federal. “Se están abriendo las puertas y todos estamos esperando esto para salir a tocar. Yo hace 30 años que toco en vivo, lo hago desde los 14. Para mi haber estado tanto tiempo confinado fue durísimo. Ahora que se abrió la movida estamos girando”. 

Y ahora que se abrió la movida, Dante no duda en salir con todo y con todos: “Para mí es esencial si es mi show llevar el show real para que la gente disfrute lo que después ve en un streaming. Prefiero ganar menos, pero viajar todos con todos los músicos. Es la que va, como artista me quedo más tranquilo si la gente lo disfruta”. 

Que el show esté basado en las Niguiri Sessions no es solo porque se trate de su más reciente producción, al margen del par de singles editados en los últimos meses, sino porque se trata del sonido que Dante quiere para este momento. Es en el funk donde está alojada hoy su música. 

“También es el espíritu, el del funk, el que se viene para mi nuevo disco, como punta de lanza donde encuentro la combinación de groove y musicalidad que hoy necesito como artista. Donde hay arreglos más complejos, donde podemos flashearla”, explica el cofundador, junto a Emma Horvilleur, de Illya Kuryaki and The Valderramas.    

“Versiones como la de ‘Humo digital’ (un viejo tema de Elevado, su primer disco solista de 2002) ya es medio funkera, pero ahora lo es más aún o las de Puñal (su último disco, de 2017) como ‘Supremacía’. Voy hacia ese lugar con mi álbum nuevo, que va a salir el año que viene y que no es que se atrasó, porque en realidad se atrasó todo, se fue reacomodando, no quería sacarlo en pandemia porque además no iba a poder salir a girar como quiero”, comenta. 

Pero sucedieron otras cosas en la vida de Dante que alteraron no solo el disco en cuestión, sino su vida personal más allá de la música y que fue la enfermedad y posterior fallecimiento, en agosto pasado, de su madre Patricia Salazar, exesposa de Luis Alberto Spinetta y madre de los cuatro hermanos de Dante. «También me pasaron algunas cosas en lo personal como fue la enfermedad de mi madre, de golpe, en el medio de la pandemia. Yo venía como con un tren de trabajo diferente y obviamente eso puso en pausa mi energía, estuve con ella acompañándola hasta el último respiro. Recién ahora puedo volver al disco con la energía que yo quería que tuviera. De ese disco que estaba empezando a hacer, algunas cosas quedaron, algunas las cambié, pero quería mantener su espíritu original y no que sea un disco atravesado por la muerte. Por eso en un momento le tuve que poner pausa”. 

P: Al comienzo de la entrevista decías que tu lugar es el escenario, ¿y qué del estudio 

P: En un ratito me voy para allá, sigo trabajando en el álbum, terminando letras, arreglos, organizando la mezcla, estoy super contento. Nadie me apura. Es un disco que no tiene que ver con ninguna moda, es atemporal. El estudio es un lugar donde se genera mucha magia y más en el estudio en el que estoy, La Diosa Salvaje, el estudio heredado donde mi viejo grabó veinte discos, yo grabé “Fabrico cuero”, “Chaco”, es un lugar muy místico para mí, que tiene que ver con mi familia, mi linaje, mis amistades. 

P: El funk estuvo presente en tu música casi desde el principio, ¿qué encontrás hoy en ese sonido? R: De alguna manera, como performer guitarrístico, el funk me da la posibilidad de pivotear entre el ritmo que tiene lo urbano, super denso. El funk me satisface esa necesidad de suciedad del sonido y me satisface también en lo instrumental, la armonía. Puedo rapear, puedo cantar, me permite desplegar lo que soy como músico, que crecí con una pata en el rap y la otra pata en el rock. Ya está presente en “Jaguar House”, nuestro primer funk conocido con Kuryaki, en 1995, y desde ese momento siempre estuvo presente. Y desde mi primer disco solista, Elevado, es como muy funkero también, con canciones como “El Guatemalo” o “Lust Cash Tears”. Incluso las del disco El apagón, más raperas, las estamos tocando mucho más funkeras porque hay algo que se conecta y que tiene que ver con toda esa energía de lo pegajoso, lo nasty (risas). 

P: ¿Sos de mirar para atrás, cómo pensás lo que hiciste? 

R: Para mí es la vida misma, no puedo separar una cosa de la otra. Para mí es como la única manera que conozco de vivir y el pasado musical es como el pasado en todo, hay cosas que me gustan más y otras que ya no me gustan tanto. Pero todo es parte del camino del guerrero, del camino de aprender, de ir mejorando. Y lo que es super importante es seguir manteniéndome como un alumno del sonido porque es lo que soy: un alumno del sonido. Estudiando a los maestros y a las nuevas generaciones. Mantener la intriga y la búsqueda constantes. En ese sentido a mi línea del tiempo la puedo revisitar de adelante hacia atrás sin ningún problema. 

Uno tiene que estar feliz con lo que hace porque es mi vida, mi desarrollo que me deja dormir tranquilo por las noches. Si me hubiese basado por las críticas que tuve en un principio no hubiese hecho nada de lo que hice. Querer satisfacer a todo el mundo es enemiga de la creatividad. 

P: ¿Crees que la escena actual le dio la razón a lo que comenzaron a hacer con Emma hace treinta años? 

R: ¡Absolutamente! Nosotros sabíamos que había una revolución andando. Hay gente que siempre mira para atrás y otra cosa es tener en cuenta lo que sucedió y avanzar y jugártela. Y yo soy de esta clase de persona. Nosotros sabíamos lo que iba a pasar con el rap. Me acuerdo que una persona que trabajaba para el sello con el cual habíamos firmado nos dijo: “el rap va a durar dos años, ustedes son una moda chicos». Y nosotros nos cagamos de risa. Y dos años después, cuando sacamos Chaco, volvió te imaginarás con qué actitud, no? (risas) Nos tocó trabajar con gente muy piola en las discográficas, pero ese pibe, que ya era grande, no entendía nada, no tenía contacto con lo que estaba pasando en el mundo y nosotros sí. A los cuatro años de que nos dijo eso, estábamos con Emma caminando por Nueva York y pasó un auto con todos latinos de allá, puertorriqueños escuchando «Abarajame» a todo volumen. Nos dijimos: llegamos. 

Ser parte de la cultura popular, de la historia de la cultura urbana en toda América representando al habla hispana y a la comunidad latina para nosotros es re groso. Trabajamos para eso y creímos en esa revolución cuando había gente que nos seguía hablando del rock de los 70. 

P: Intuían lo que iba a pasar con el rap, pero también intuían lo que iba a pasar con el rock 

R: Yo ya pasé todas: estuve muy arriba y estuve abajo. La gente que estaba de golpe, cuando dejé de ser popular, como en 2007, que había sacado El apagón y al rap nadie le daba pelota al punto de no querer sacarnos el disco, gente que me daba vuelta la cara y que antes se te reía de todos tus chistes, entonces aprendí que realmente para estar satisfecho hay que hacer lo que uno quiere porque es lo que llega y lo que termina quedando. Es lo que aprendí en casa y lo que hice siempre. 


Dante en Neuqén: lo que tenés que saber

Día y hora: este sábado, a las 20.

Lugar: Cine Teatro Español de Neuquén (Av. Argentina 235)

Venta de entradas: Flipper, Av. Argentina 179) y por sistema https://livepass.com.ar/events/dante-en-neuquen.

Artista invitado: Zezé Nou.


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