ENTREVISTA: «Es la nueva revolución»

– ¿Qué significa este avance para la medicina?

– La tecnología muestra que este es el primer paso. Lo que se viene en el futuro se llaman los híbridos. Va a ser la fusión del tomógrafo, que da imagen anatómica, con lo que te da función (cómo se mueve). Ahora vemos algo frío, una fotografía y es impresionante.

– ¿Qué beneficios tendrá ese híbrido?

– Por ejemplo, vamos a poder saber si un tumor es activo o benigno. Se podrá ver cómo se mueve el corazón. En definitiva, entender mucho mejor la funcionalidad de cada órgano. Ya están los primeros prototipos, así que en seis o siete año estarán funcionando.

– ¿Estos avances tecnológicos significan un quiebre en la historia de la medicina?

– La tecnología de imágenes es hoy en el diagnóstico lo fueron los antibióticos entre los años 20 y 30, cuando apareció al penicilina. Antes la gente se moría de cualquier cosa. Esta fue la gran revolución terapéutica en la historia. Este tomógrafo es la nueva revolución en el diagnóstico.

– Particularmente en la Argentina se trata de algo extraordinario, ¿no?

– Sí. Estamos en el tercer mundo y esto es primer mundo. Una joya. Hay cuatro compañías que lo fabrican: Toshiba en Japón, Siemmens en Alemania, Philips en Holanda y General Electric en Estados Unidos. El parque tecnológico en Argentina tiene una antigüedad de diez años, casi obsoleto. Con este tomógrafo saltamos de vuelta al primer mundo.

– ¿Este nuevo estudio es accesible para el público general?

– Algunos estudios son alcanzados por la cobertura médica pero no los más sofisticados como los de corazón o de cuerpo entero en búsqueda de cáncer. Lamentablemente aún no están cubiertos. No es una cifra inaccesible pero tenemos facilidades de pago.

– ¿Qué ocurre en caso de una urgencia?

– Hemos hecho contemplaciones. Hubo que transplantar un chico el 30 de diciembre y no se sabía a qué respondían unas complicaciones. El chico no tenía cobertura médica pero igual pasó por la máquina antes de entrar al quirófano. El plan quirúrgico cambió y el chico se salvó.