Entusiasmo en el inicio de la temporada de pesca

EMPIEZA ESTE SÁBADO

Empieza este sábado 1 de noviembre comienza la temporada de pesca deportiva y aficionados y guías de pesca esperan con optimismo el inicio.

Hay buenas expectativas por la visita de pescadores extranjeros y también se espera que el público nacional se acerque a la cordillera para vacacionar y pescar truchas. “El recurso está en buen estado y me animó a decir que hay miles de truchas, para todos los gustos”, explicó Víctor Katz, uno de los guías de pesca referentes de la ciudad.

En Bariloche son muy demandadas las excursiones de pesca embarcada, la mayoría de ellas por el lago Nahuel Huapi. Los brazos Tristeza y Blest son los más visitados y también se navega hacia la isla Victoria y la zona noroeste del lago. Se llevan a cabo en botes semirrígidos y cruceros, equipados con todos los servicios. También se puede navegar por el lago Gutiérrez y Mascardi, en la zona sur. Las excursiones se

ofrecen por hora, medio día o jornada completa.

Esta temporada las licencias se establecieron en 45 pesos el día para residentes en el país, 90 por la semana y 180 por toda la temporada. Los menores de 13 a 17 años tendrán que pagar 90 pesos por la temporada.

En el caso de los pescadores de países limítrofes, se estableció la licencia en $135 por día, $360 por semana y $540 por la temporada completa. Para extranjeros se estableció $270 por día, $810 por semana y $1.080 por la temporada.

Para el caso de jubilados, pensionados y residentes mayores de 65 y menores de 12 años la actividad es sin cargo.

“Un programa fantástico es pescar por la mañana en los brazos Blest y Tristeza y luego compartir un almuerzo tardío en Piedras Blancas, una playa idílica de la isla Victoria”, explicó Katz, quien estima que en 20 años de pesca navegó más de 9.000 horas. En sus excursiones rige la pesca con devolución, pero, en algunos casos, los clientes pueden cobrar una pieza “siempre que sea más bien pequeña”, explicó. La trucha se suele preparar a la parrilla.

Según Katz el lago tiene muchas truchas y de muy buenos tamaños. No obstante, ve que se pescan menos, pues se han modificado algunos hábitos entre los peces. “Se registró un aumento global de la temperatura y ello hace que por un lado las truchas grandes se acerquen menos a la superficie, y por otro, se incrementó la cantidad de alimento natural en las aguas cordilleranas, los peces encuentran más comida y no se molestan en capturar un anzuelo”, explicó.

Por ello, son más seguras las excursiones embarcadas, que logran mayores porcentajes de capturas. Asimismo, el paseo en barco permite ser compartido en familia y si alguien no quiere pescar, puede contemplar el paisaje, leer algo y recrear el espíritu.

Reconoció que la proliferación del alga didymo es un obstáculo para la pesca y que afecta en particular la que tiene lugar en los ríos y desde las costas de los lagos. “Es un mal que no se puede erradicar pero sí hay que generar conciencia para que no se expanda en forma incontrolable”, expuso. Dijo que no solo las personas pueden trasladarla de un lugar a otro. “Una gaviota que se posa en un lugar con algas y luego vuela a otro lugar puede trasladarla en sus patas”, dijo.

Sostiene que “la pesca, es el deporte más buscado entre las actividades de turismo de aventura y además genera un importante volumen de recursos económicos para Bariloche y la región”.

DeBariloche