«Es clave contar con una línea de bandera»

Mesurada en el tono y en las formas, la presidenta Cristina Kirchner anunció formalmente ayer la reestatización de Aerolíneas Argentinas, unas horas después de que se firmó el acuerdo con el grupo español Marsans en el Ministerio de Planificación.

La mandataria mostró optimismo, llamó a una «participación activa de todo el personal» de la compañía y se pronunció con un dejo de autocrítica sobre la ola de privatizaciones de la década del '90.

Cristina afirmó en el acto en el Salón Blanco de en la Casa de Gobierno que «es clave tener una aerolínea de bandera y un servicio aerotransportable de calidad y eficiencia para no perder todo lo que se ha ganado como destino turístico».

«El puesto de trabajo se cuida en una empresa de servicios brindando el mejor servicio y la mayor cantidad de clientes. Hay que comprender esta realidad para empezar a resolver el problema», puntualizó la presidenta, que también dio «un voto de confianza» por el futuro de la empresa.

De cualquier forma, la jefa de Estado arrancó su discurso asegurando que le «habría gustado que este acto no hubiera tenido lugar, que quienes adquirieron la empresa hubiesen podido llevar adelante una operación exitosa».

Además, después de criticar las privatizaciones de los '90, admitió que «muchas veces con nuestras conductas alentábamos que esta ola privatizadora entrara en la sociedad».

El acto funcionó como punto de partida para el envío de un proyecto de ley al Congreso con el fin de formalizar la reestatización de Aerolíneas y Austral.

Más temprano, el gobierno y el grupo español Marsans concretaron el traspaso al Estado de la empresa en el Ministerio de Planificación de Julio de Vido.

Ahora comenzará un periodo de dos meses en el que se efectuará una auditoría interna en la compañía para determinar el precio de las acciones que serán transferidas al Estado argentino, que ya contaba con una participación del 5% en la aerolínea.