Es el Rey del gol

fútbol de afa

Está claro que es el de los goles importantes. Puedo dar fe de ello Matías Almeyda con su River en la B Nacional y desde anoche también Alfredo Berti, el técnico de un Newell’s que estaba dos goles abajo en Santa Fe ante Colón y que gracias a David Trezeguet consiguió rescatar un punto. El 2-2 definitivo mantiene a los rosarinos a tres puntos de Arsenal, que también empató (ver página 36), a cuatro de Boca y a cinco de San Lorenzo. Por eso, crece la expectativa en cuanto al clásico de mañana. Los locales ganaban 2-0 en el “Cementerio de los Elefantes” y eso era un bálsamo porque el equipo venía de capa caída (8 partidos sin convertir) y, para colmo, unos minutos antes del inicio se había confirmado que el Sabalero sufrirá una quita de seis puntos (mandato de la FIFA por el reclamo del Atlante en el caso de Falcón) que lo dejaba a nada menos que 4 unidades de la zona del descenso. Por eso, más allá de empatar con el líder, ese punto tuvo sabor agridulce. Los primeros 45’ fueron extraños porque La Lepra hizo el desgaste y el que pasó por “caja” fue el Sabalero. Con cierta irregularidad, la visita hegemonizó la pelota, tuvo circulación y contó con las chances más claras de esa etapa, pero el golpe fue del local. Uno de los “culpables” de que Colón se haya ido al descanso en ventaja fue el arquero Germán Montoya, quien se jugó el cuerpo en un par de oportunidades. Con Lucas Bernardi y Maxi Rodríguez como ejes futbolísticos, el equipo de Berti fue protagonista, aunque no le fue fácil ante un Colón que metió mucha gente y lucha en la mitad del campo, el centro neurálgico del juego rosarino. Así y todo, Newell’s se las ingenió para llevar peligro. A los 24, una muy linda jugada terminó con un disparo de Maxi Rodríguez que dio en la cara de Montoya, quien después se repuso y le ahogó el grito a Fabián Muñoz. Unos instantes después, a los 30’, Muñoz tuvo otra chance clarísima pero otra vez el arquero sabalero se lució. Colón imponía marca, intensidad y nervio en la mitad, pero no tenía profundidad. Por eso, le sacó mucho jugo a una de las pocas jugadas de pelota parada con las que contó en el PT. A los 39’ Lucas Mugni lanzó un muy buen tiro libre y Gabriel Graciani metió un mejor cabezazo para el sorpresivo 1-0. En el complemento Newell’s fue en busca de la igualdad, con su fútbol y estirpe. Jamás se movió de su libreto el puntero, y Colón mostró vergüenza deportiva y varias cosas más. Por eso, de momentos fue un partidazo. A los 10’ el Sabalero puso el 2-0 por intermedio de Prediger y la historia se complicaba y mucho para el equipo de un Berti que mandó a la cancha a Trezeguet al inicio del ST. Y el Rey del gol cambió todo. Primero, sobre los 27. mandó a la red un buen centro con un disparo perfecto de derecha. Y a falta de 8 minutos para el final usó la zurda para dejarle en claro al cuerpo técnico rosarino que está más vigente que nunca. 301 goles para él. Un gigante de verdad.