Esa humana sensibilidad por lo estético

WASHINGTON (dpa) – Gracias a una zona ubicada en la parte anterior de la corteza cerebral, el ser humano cuenta con una sensibilidad para lo estético y la capacidad de reconocer el arte, según ha podido comprobar un grupo de neurólogos españoles y canadienses a través de magnetoencefalogramas.

Los resultados de los investigadores se publicaron ayer en «Proceedings of the National Academy of Sciences» (www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.0401427101).

El grupo presentó a ocho mujeres formas, figuras y movimientos. Cuando se trataba de objetos de valor estético se activó en todos los casos la región conocida como córtex prefrontal.

El equipo liderado por el científico Camilo Cela Conde, de la Universidad de las islas Baleares en Palma de Mallorca, señala además en su informe que la capacidad de apreciar la belleza visual en la naturaleza y el arte es puramente humana, ya que incluso los grandes primates carecen de ella.

La pintura de los chimpancés

Aunque los chimpancés tienen una cierta inclinación por la pintura, el hecho de juzgarla bella o no es una capacidad sólo humana que se estima se desarrolló a partir de la aparición de los primeros objetos decorativos hace unos 40.000 años, indican.

Cela Conde y su equipo señalan que la creatividad humana y la capacidad de transformar percepciones visuales en símbolos surgió incluso antes de esta fecha en Europa y Africa.

«En realidad, la percepción de la belleza (la sensibilidad estética) podría ser valorada como el primer paso evolutivo (luego de la separación del hombre de los primates) en el desarrollo de las nuevas fuerzas cognitivas del género Homo», se afirma en «Proceedings».