Escándalo por profanación de cuerpos afganos
Fotos de soldados alemanes jugando con una calavera. Es un "catástrofe de imagen" para las tropas de paz.
BERLíN (DPA) – La supuesta profanación de un cadáver por parte de soldados alemanes en Afganistán desató ayer una fuerte conmoción en Alemania, cuyo Ejército puso en marcha una investigación para esclarecer los hechos lo más rápidamente posible.
El diario sensacionalista «Bild» publicó unas fotografías en las que aparecen soldados posando junto a una calavera, en algunas de ellas con gestos obscenos. Al parecer, los sujetos de las imágenes son soldados alemanes de la fuerza internacional para Afganistán ISAF en uniformes de camuflaje.
El Ejército alemán identificó ayer a los seis participantes en el hecho. «Cuatro ya no forman parte del Ejército, los otros dos deberán asumir las consecuencias», señaló el ministro de Defensa germano, Franz Josef Jung, al canal ZDF. Previamente Jung, quien ordenó una amplia investigación del incidente y amenazó con expulsar a los soldados afectados, declaró: «Está inequívocamente claro que no se puede tolerar un comportamiento así por parte de soldados alemanes».
Según un miembro del Ejército citado por «Bild», las fotografías fueron tomadas a principios de 2003 durante un recorrido de patrullaje en los alrededores de la capital Kabul.
La calavera podría proceder de una fosa común en las inmediaciones de la ciudad, aunque el diario afirma que no está claro si pertenecía a los restos mortales de un afgano o, posiblemente, a los de un soldado ruso caído durante la ocupación soviética (1979-1989).
Tras la publicación de las imágenes, la canciller Angela Merkel, condenó la presunta profanación de la manera más rotunda y consideró que se trata de un acto «ultrajante, horrible y que no se puede disculpar de ninguna manera». Merkel aseguró que su gobierno actuará con la mayor dureza posible contra los implicados.
«Bild» publicó las imágenes con los rostros oscurecidos y se niega a poner los originales a disposición de las autoridades.
Joerg Quoos, miembro de la jefatura de redacción del diario de mayor tirada de Alemania, dijo que las fotografías no se entregarán para proteger a los informantes. Sin embargo, aseguró que la autenticidad de las imágenes fue examinada por todas las vías posibles.
El experto en Afganistán del Centro para el Estudio del Desarrollo en Bonn, Conrad Schetter, teme que la publicación de las fotografías desate la ira de la población en el país del Hindukush. Según declaró al diario digital «Netzeitung», «los alemanes tiene un gran prestigio en Afganistán», pero para los musulmanes la violación de la paz mortuoria es algo intolerable.
«El efecto en Afganistán puede ser catastrófico», afirmó por su parte el ex comandante de la ISAF Norbert van Heyst, quien consideró que el incidente puede dañar la imagen positiva de la que gozan los soldados en el país.
Van Heyst estuvo al frente de la fuerza internacional entre febrero y agosto de 2003. Alemania participa en la ISAF con unos 2.800 soldados, por lo que dispone de uno de los mayores contingentes nacionales en la tropa de 31.000 efectivos liderada por la OTAN. El país colabora además en la operación «Enduring Freedom» («Libertad Duradera»), que lucha contra Al Qaeda. El gobierno de Merkel decidió hoy prolongar la participación del Ejército alemán en «Enduring Freedom».
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