ESCENARIO: Ahora , a contar porotos
La brasa ardiente que calienta las discusiones sobre las retenciones móviles a las exportaciones de soja, gracias al «puente de plata» tendido por el vice radical K Julio Cobos a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, salió del ámbito Ejecutivo y se apoltronó en el Congreso.
La sensación de relativo alivio alcanzada el martes, tras el anuncio hecho desde la Casa Rosada, se tradujo en un aflojamiento de la protesta agraria que el fin de semana pasada alcanzó un punto culminante.
Si bien el proyecto del Ejecutivo es cerrado – se votaría por sí, con lo que se mantendría el polémico esquema que desató el conflicto, o por no, volviéndose al 35 por ciento fijo anterior a la medida del depuesto Martín Lousteau-, el debate en el parlamento será inevitable, coincidieron oficialistas y opositores.
Y si a priori muchos presumen que la mayoría kirchnerista terminaría imponiendo su voluntad – ratificando que actúa como «escribanía» de la Presidencia-, la rebeldía de algunos gobernadores, más la «persuasión» de los productores sobre los diputados y senadores de sus provincias podría hacer cambiar el resultado de la votación.
«Con trampa o sin trampa, se consiguió sacar la lucha de las calles y de las plazas. No sabemos cuánto durará, pero ahora tienen que polemizar los legisladores: a ninguno le podrán meter un trapo en la boca para que no hable», sintetizó en «off» un funcionario gubernamental.
El trámite institucional será ese y luego el Ejecutivo deberá promulgar la ley o vetarla. «Por abajo -admitió el mismo portavoz- habrá una caza de brujas impresionante. Cada diputado y senador recibirá una marca hombre a hombre sea del gobierno o de los productores».
«Es cuestión de contar los porotos», alertó. Y remarcó la desobediencia previsible de parlamentarios peronistas y radicales K (atados a la postura componedora de Cobos) de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires y La Pampa, los más presionados para «dar soluciones» a los pueblos del interior. La ríspida cuestión debería resolverse rápido para evitar que se encienda de nuevo la mecha de la discordia.
En privado, el ex presidente Néstor Kirchner, dijo que fue «necesario estirar la cuerda» hasta la manifestación de la víspera en la Plaza de Mayo.
La concentración corrió el riesgo de fracasar por el protagonismo de Luis D'Elía.
«Muchos se burlan y me descalifican, pero había una conspiración en marcha», insistió Kirchner, quien en público había descalificado a D'Elía y rescatado la colaboración de Eduardo Duhalde, para disciplinar al PJ. Pretende ahora Kirchner que Duhalde «si quiere, se presente como candidato, saliendo a la luz y no moviéndose entre bambalinas».
Diputados peronistas instruidos por el gobernador cordobés Juan Schiaretti; de Entre Ríos, influenciados por Jorge Busti; Felipe Solá de Buenos Aires, y el senador Carlos Reutemann, entre otros, serán algunos de los bastoneros que tratarán profundizar el debate por las retenciones… para que retorne la cordura y la sangre no llegue al río.
ARNALDO PAGANETTI
Comentarios