No fue un crimen: se disparó accidentalmente

La policía informó que el joven que murió baleado en el pecho el martes en el barrio Valentina Sur, se disparó él mismo accidentalmente el arma que llevaba entre sus ropas. Según los investigadores portaba un pistolón calibre 16 para defensa personal.

Familiares del muchacho, luego del desafortunado episodio, escondieron el arma y finalmente la policía la encontró en un vehículo abandonado.

El temor fundado por una amenaza de muerte llevó a Matías Ávila (19) comprar un arma y llevarla consigo a todas partes. En los últimos días había tenido entredichos y discusiones con gente del barrio y extraoficialmente se conoció que lo acusaban de un robo que habría cometido con un primo.

El martes alrededor de las siete de la mañana salió de su casa para acompañar a una jovencita a la escuela, se retiró de la vivienda y en la vereda habría manipulado el arma para esconderla dentro de la campera, a la altura del pecho, allí se accionó y terminó por darse los perdigones que le causaron daños irreversibles en los pulmones.

Según el superintendente de Investigaciones de la Policía, comisario general Daniel Abarzua, en principio se trabajaron dos hipótesis: que había sido atacado por el grupo que lo había amenazado días antes o que se había disparado accidentalmente.

Se ordenaron allanamientos en la casa de quienes lo habrían amenazado y el domicilio de la tía, en el que Ávila residía. Durante el procedimiento, el primo “se quebró” y contó que la víctima salió temprano de la casa y minutos después se escuchó un disparo.

Lo encontraron tendido en la vereda, buscaron ayuda escondieron el arma.

Una persona que trabaja en el hospital relató que la víctima ingresó consciente a la sala de guardia y manifestó que él mismo se había lesionado. Es coincidente con lo que dijo un primo del joven.

No fue un crimen: se disparó accidentalmente