España le da una mano a Pinochet 

MADRID. – El gobierno español bloqueó ayer el intento del juez Baltasar Garzón de interponer una apelación inmediata si Gran Bretaña decide liberar al ex dictador chileno Augusto Pinochet por razones humanitarias.

En tanto, de Bélgica y Alemania partieron reclamos y presentaciones judiciales tendientes a evitar que Pinochet sea liberado.

Un portavoz del ministerio español de Asuntos Exteriores dijo que el gobierno desestimó una petición de Garzón de solicitar a los fiscales británicos apelar cualquier decisión del secretario británico del Interior, Jack Straw, de liberar a Pinochet, de 84 años y permitir su regreso a Chile.

La acción del gobierno español es el más reciente capítulo en la prolongada batalla legal en el caso de Pinochet. Tuvo lugar nueve días después de que Straw decidiera que el ex gobernante estaba demasiado enfermo como para poder ser sometido a juicio en España por violaciones a los derechos humanos cometidas durante su gobierno militar.

La negativa del gobierno de España a interponer la apelación del juez Garzón originó un debate jurídico en España sobre si el Poder Ejecutivo está obligado a tramitar las peticiones que le hacen los jueces.

Mientras la Fiscalía de la Audiencia Nacional opina que el gobierno no tiene obligación de tramitar el recurso instado por Garzón, las asociaciones de jueces plantearon discrepancias y las de fiscales rechazaron las interferencias políticas en asuntos jurisdiccionales.

Garzón, quien causó tensiones diplomáticas cuando logró que las autoridades británicas arrestaran a Pinochet en Londres en octubre de 1998, pidió el miércoles al gobierno español entregar su nueva petición a las autoridades inglesas, a través de los canales diplomáticos acostumbrados.

El gobierno español, que se reserva el derecho de enviar o no la petición y ayer se rehusó a hacerlo.

El gobierno centroderechista de José María Aznar no ha escondido su malestar ante la insistencia de Garzón de juzgar a Pinochet, una acción que ha deteriorado las relaciones entre Chile y España.

El gobierno español había cooperado hasta ahora con Garzón y enviado a las autoridades británicas sus solicitudes legales. Sin embargo, afirmaron que ya no tenían que acceder a los deseos de Garzón, debido a que el caso había sido trasladado fuera de la esfera jurídica y está ahora sujeto a las decisiones de Straw sobre bases estrictamente políticas.

Por otra parte, los abogados de las víctimas alemanas de la represión chilena se sumaron ayer a las peticiones en favor de un segundo examen médico a Pinochet ante las sospechas que despierta el que sirve de base al ministro británico de Interior para evitar su extradición. Destacaron que no se haya mostrado el examen.

En una acción mas concreta, la justicia belga envió demanda de una comisión rogatoria dirigida al Straw para que se le haga un nuevo examen médico al ex dictador. 

Los preparativos para recibirlo

SANTIAGO DE CHILE (DPA) – Aunque se desconoce todavía la fecha de su retorno, el Ejército y partidarios del general Augusto Pinochet comenzaron reservadamente con los preparativos para recibirlo en Chile.

Si bien el ministro de Defensa, Edmundo Pérez Yoma, dijo que el Ejército no realizará ceremonia para recibirlo, adelantó que “habrá una recepción de las autoridades castrenses al general”, entre las que se encuentran los comandantes en jefe de las fuerzas armadas.

“Me gustaría que fuera mucha gente al aeropuerto, pero es difícil que se reúna una gran multitud”, dijo al diario Augusto Pinochet, el hijo mayor del general.

Los preparativos partieron apenas se conoció la semana pasada la intención del secretario del Interior de Gran Bretaña, Jack Straw, de enviar a Pinochet de vuelta a Chile en vista de sus severos problemas de salud que está enfrentando. La decisión sobre su retorno podría producirse entre hoy y el próximo martes, especulan medios locales.