España sacudida por los nuevos atentados de ETA
En pocas horas mataron a un empresario vasco e hirieron a diez personas en Madrid.
ESPAÑA- ETA dio ayer un paso más en la ofensiva terrorista iniciada hace un mes al hacer estallar dos coches-bombas, uno en el País Vasco y otro en Madrid, que costaron la vida a un empresario y causaron heridas a otras once personas.
La jornada de terror, que siguió a un noche en que cuatro etarras murieron al estallar el automóvil en que transportaban explosivos y armas, comenzó por la mañana con el asesinato del empresario José María Korta.
El atentado fue perpetrado a las 12.20 hora local (7.20 de Argentina), cuando Korta, dueño de una empresa de alta tecnología y vinculado al nacionalismo vasco, acababa de bajar de su automóvil.
La muerte de José María Korta que ha asesinado a más de cuarenta empresarios desde que comenzó su actividad terrorista por la independencia vasca hace treinta años, conmocionó el mundo empresarial y político, en especial en el País Vasco.
Se sucedieron las reacciones y condenas de los políticos en toda España. El presidente del Gobierno, José María Aznar reconocer que se viven «momentos muy duros» pero señalar que «tenemos que mostrar nuestra cohesión, unidad y determinación y desde ella saber que podrán matarnos a muchos pero jamás matar la libertad del País Vasco y España».
Aznar reconoció que ETA lleva a cabo «una campaña brutal y bestial para aterrorizar y exterminar a los que no se doblegan a su voluntad» e hizo hincapié en que «no nos doblegaremos».
Y justo a la misma hora en que Aznar hablaba en Alicante, ETA hacia estallar otro coche-bomba, esta vez en Madrid, en una calle de la lujosa zona norte de la capital de España. El atentado, cuyo objetivo aún se desconoce, causó once heridos.
El atentado se produjo en la calle Platerías poco después de que una llamada alertase a la Policía de que se iba a producir una explosión en dicho lugar.
La explosión hirió de gravedad a un vigilante jurado y a dos obreros que estaban trabajando en las proximidades, y a ocho personas, dos de los heridos son niños de corta edad, hijos del portero del edificio.
De inmediato, se echó la culpa del atentado a ETA, con lo que aumentaría a ocho el número de muertes atribuidas al grupo separatista desde que puso fin a una tregua de 14 meses el año pasado. ETA sigue siendo el grupo guerrillero más activo en Europa occidental, y los comentaristas políticos ven pocas esperanzas de un rápido fin a un conflicto que ha cobrado la vida de unas 800 personas en 32 años.
Impuestos revolucionarios
Los empresarios de la región vasca son amenazados regularmente —o asesinados— si no pagan «impuestos revolucionarios» a ETA.
Los «impuestos» van desde los miles a varios millones.
Más de 40 empresarios han sido asesinados por la organización desde 1976.
El gobierno ha respondido con promesas de que no negociará con ETA hasta que se desarme, y el presidente del gobierno español, José María Aznar, consideró que ETA está buscando una situación límite, pero advirtió al grupo armado que enfrentará todo el peso de la ley. (EFE, Reuters)
Aznar califica de «bestial» la embestida
MADRID – El presidente del gobierno español, José María Aznar, calificó el martes de «bestial» la escalada de violencia por parte del grupo separatista ETA, tras la explosión de un coche bomba que causó la muerte de un empresario en el País Vasco.
«Es el momento para expresar una solidaridad muy especial a todos los empresarios vascos (…) que están sufriendo el acoso bestial de los terroristas», dijo Aznar desde Oropesa, en la provincia de Castellón, donde se encontraba de vacaciones con su familia.
Aznar pidió a los partidos políticos y a la sociedad española un esfuerzo por mantener «nuestra cohesión, nuestra unidad y nuestra determinación», ante la escalada de la violencia de ETA (Patria Vasca y Libertad), que calificó de «brutal, terrible, bestial».
Todos los partidos políticos condenaron el más reciente atentado, a excepción de Euskal Herritarrok (EH), que calificó de «patriotas independentistas vascos que han luchado por su país» a tres presuntos miembros de ETA que murieron el lunes al explotar el coche en el que viajaban en Bilbao.
El presidente del gobierno respondió a las declaraciones diciendo que los que no condenan el terrorismo y llaman compañeros a «los terroristas son los mismos compañeros que han asesinado esta mañana ( por ayer) a José María Korta».
«Los etarras de ayer no iban de vacaciones», dijo Aznar, quien rechazó cualquier comparación entre la muerte de las víctimas de ETA y de los presuntos miembros de ETA. «Iban a cometer un gravísimo atentado», añadió.
ETA, fundada en 1959 durante la dictadura franquista por un grupo de estudiantes nacionalistas, lanzó su nueva ofensiva contra las autoridades. Los ocho asesinatos cometidos desde el comienzo del año, así como varias tentativas frustradas, iban dirigidos contra las fuerzas de seguridad españolas, concejales de los dos principales partidos políticos nacionales, periodistas e industriales vascos.
En julio las operaciones armadas se aceleraron con un ritmo casi cotidiano del horror.
Aznar insiste en su confianza en el estado de derecho para combatir a la organización armada y considera a la escalada de violencia como una provocación de ETA para que se establezca el estado de excepción en Euskadi, espacio necesario para imponer más que negociar.
Desde que rompió la tregua en diciembre de 1999, ETA retomó el camino violento, un sostenido, intermitente y sordo ataque a la sociedad española, o al menos a gran parte de ella.
Se estima que entre el 12 y el 18 % de la población vasca ( cerca del medio millón de personas) respaldan a la asociación criminal.
ETA, que lucha por la independencia del País Vasco español y francés, causó 777 muertos desde su fundación. (Télam- SNI, Reuters, EFE)
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