“Se llevan arenas valiosas pero pagan un canon irrisorio”

Indignación del intendente de 28 de Julio, Chubut, donde están las canteras que explota la empresa de la que participan Coco y Salazar. Habla de nulo “derrame económico”, una planta ubicada en lugar no habilitado e intereses de YPF.

Un intendente ve que, delante de sus narices, están extrayendo un carísimo recurso vital para el shale de Vaca Muerta, y su pueblo no recibe un peso de regalías.

Ve también, azorado, que la ciudad vecina ha permitido que se edifique la planta que procesa esas arenas de fracking en un predio no habilitado como parque industrial, al lado de un basural y sin servicios.

El jefe comunal observa algo más: la empresa comercializa arena catalogada oficialmente como de tercera categoría (como la que se usa en una construcción común), cuando en realidad es de primera (la que le cabe a la que contiene el sílice necesario para la fracturación hidráulica).

Ese intendente se llama Omar Burgoa, de raigambre peronista. Está al frente desde hace seis años del municipio de 28 de Julio, al lado de Dolavon y a unos 40 km de Trelew. Por su jurisdicción pasan los camiones que van a las canteras a extraer las arenas, que luego serán lavadas y tamizadas en la empresa que armaron Guillermo Coco (ex ministro de Jorge Sapag) y Ángel Salazar (socio del intendente Marcelo Rucci de Rincón), entre otros accionistas.

Burgoa se comunicó con “Río Negro” tras leer la investigación del lunes pasado y expresó su indignación por un extractivismo que no derrama ni puestos de trabajo ni compensaciones económicas a su pueblo rural, de unos 1.500 habitantes, y sólo deja un mínimo monto a la vecina Dolavon (donde está la planta).

PLa instalación de la planta en la vecina Dolavon, que procesa arenas sacadas por canteras y rutas de la jurisdicción de 28 de Julio, ¿significó algún cambio para su municipio y la gente que lo habita?

R– En Dolavon la planta ocupa 24 personas, más un camión regador contratado, pero si comparamos eso con la riqueza que sale de esta zona, el derrame local es insignificante.

P¿La empresa paga algún canon a 28 de Julio?

R– No. No nos queda un centavo en concepto de regalía, canon o algo que se le parezca. Tengo entendido que el municipio de Dolavon, que hizo un silencio importante respecto de esta actividad porque no reclamó ni siquiera por los fletes, recibe una cifra que no llega a 100.000 pesos por mes. Es decir, esta gente ha venido acá a hacer uso de un recurso natural que es muy cuantioso: 12.000 dólares por cada camión cargado. El transporte en camiones no sólo encarece sino que pone en riesgo la vida de mucha gente por rutas que no están preparadas. Para un recurso a gran escala como este debería haber vías férreas.

P¿Quién mantiene la ruta que va a las canteras (80 km de ripio por la Ruta provincial 40)?

R– Vialidad, pero ahora le ha impuesto a la empresa que haga mantenimiento propio. El suelo es arenoso, de meseta, que se daña muy rápido.

PA usted se lo escucha molesto desde hace tiempo con la actividad de la extracción de las arenas.

R– Lo que me moviliza es que estos recursos no pueden seguir saliendo de Chubut dejando una renta en otra parte de la Argentina sin primero dejarnos a nosotros, los locales, parte del derrame del recurso que toda actividad bien organizada, planificada, debería dejar. Acá hay una cuestión de intereses cruzados seguramente con la industria petrolera. Es muy fuerte la intromisión en la política chubutense de la empresa YPF. Parece que nadie la puede tocar; en cualquier gestión, la anterior y la actual. Y este es un insumo estratégico, sin el cual Vaca Muerta no se podría explotar. Y es sustitución de importación: la arena china sale bastante más cara que la nuestra. Este es un depósito que tiene material para casi un siglo. Ninguna de las empresas que estuvo acá buscando y extrayendo ha invertido en 28 de Julio, a pesar de ser el único pueblo que tiene una planificación productiva, un parque industrial con parcelas acordes y disposición de efluentes. ¡Claro que nos incomoda!

P¿Pero su municipio no participó en el debate de la instalación de la planta?

R– No. Tengo entendido que tampoco se hizo audiencia pública. La planta no está habilitada en un lugar planificado como parque industrial, que no tiene servicios. Está en un terreno aledaño al basural municipal que seguramente fue elegido por los dueños porque está a la vera de la Ruta 25, para poder sacar el material rápidamente.

P¿Es posible que una actividad de impacto ambiental que involucra los intereses de dos municipios funcione sin que uno de ellos no haya siquiera participado?

R– Desde luego que no. Pero hay un tema más importante aún. Esta gente (por los dueños de la planta) está sacando material de primera categoría de una cantera habilitada como de tercera. No resiste el menor análisis económico que la provincia de Chubut tenga habilitado eso -a través de la secretaría de Minería- como una cantera de arena de construcción y que, de repente, se transforme en arena para frácking.

P¿Cómo es eso?

R– El Estado provincial debería expedirse sobre el canon con el que está gravando la extracción de este material: si lo tiene habilitado como material de primera categoría -un material que vale casi 1.000 dólares la tonelada o 500 según el tipo, que es lo que se transporta a Neuquén- o si lo considera arena de la construcción. Si es una cantera de categoría tres y no uno, quiere decir que se están llevando un material muy preciado pagando (de canon) valores irrisorios. Hay un claro perjuicio fiscal para la provincia porque este material, por la cuantía y el valor internacional que tiene, es un producto del que no se puede prescindir y tiene carácter estratégico. De modo que se debería recibir algún tipo de coparticipación por la extracción de este material, un recurso no renovable.

P ¿Cómo se explica este cambio de categoría?

R– Los primeros registros, que yo verifiqué, mostraban un producto de categoría uno a metros de distancia de donde se saca ahora. Después que YPF compró, vino toda una avalancha que la transformó en tercera. La gestión de (Martín) Buzzi dictaminó que se registraba de esta manera. El gobierno deberá responder por qué este cambio. Evidentemente YPF manda…

Perfil

 

Omar Burgoa es intendente de 28 de Julio desde 2011. Está casado y tiene cuatro hijos. Estudió licenciatura en Historia. Milita en el peronismo. La reelección en 2015 la ganó por sólo 16 votos.

Pereyra, benefactor en las sombras

Guillermo Pereyra se reía a carcajadas con la referencia de este diario sobre su pulgar. “Lo sube y lo baja, así de simple”, decíamos para graficar cómo varias empresas de servicios petroleros pasaban por su tamiz a la hora de poder trabajar, renovar contratos o reclutar personal.

La cercanía, antes bien, el padrinazgo del gremialista sobre algunos empresarios alimenta la sospecha de intereses comerciales, más allá de lo que digan los papeles societarios. El caso más evidente es el de la empresa distribuidora de mantas oleofílicas Real Work, cuyo dueño -Jorge Cárdenas Negro- tiene como antecedente haber sido empleado municipal de Cutral Co. Luego se sumó a la sociedad Jorge Rubio, amigo del vicegobernador Rolando Figueroa y seguidor y aportante de campaña de Guillermo Pereyra.

El jefe gremial petrolero no ocultó la promoción del negocio de las mantas contenedoras de crudo. Primero bregó y consiguió que la provincia dictara normas que obligaran a todas las empresas a usar el producto, a medida de Real Work. Luego publicitó abiertamente a la firma. Y -según se supo- tuvo suficiente influencia para lograr que YPF le comprara por montos millonarios y le pagara en término, pese a que la misma petroleracalificaba al material de ineficaz y contaminante. El nivel de facturación de YPF con Real Work alcanzó la nada despreciable cifra de2.000 millones de pesos en cinco años.

¿Ocurre algo similar con la empresa que extrae, procesa y vende las apetecidas arenas de fracturación hidráulica a las empresas que operan en Vaca Muerta?

La íntima conexión de los protagonistas de la empresa con Pereyra está fuera de discusión. También el sostén del poder político del MPN. El mayor inversor del grupo Arenas Patagónicas, Guillermo Coco, ha sido uno de los principales asesores del senador/gremialista. Un pariente del ingeniero fue quien habilitó las normas que exigían el uso obligatorio de mantas cuando era subsecretario de Medio Ambiente. Coco, Pereyra y Cárdenas Negro cortaron las cintas de inauguración de la empresa Real Work.

Para más ligazón: el otro dueño de Arenas, Ángel Salazar, es amigo, confidente y socio comercial de Marcelo Rucci, intendente de Rincón de los Sauces y miembro de la cúpula gremial petrolera, con chances de suceder a Pereyra. Salazar también compartió acciones en Oil Sinergia con el empresario Claudio Urcera (prestación de servicios eléctricos), quien a su vez tuvo de socios a la ex esposa y la hija de Guillermo Pereyra en la empresa de transporte VDN S.A.

“Los cantores se buscan por la tonada”, decían los abuelos. La melodía, en este caso, tiene la impronta del hidrocarburo y los negocios que derrama en su dilatada cercanía.


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