Esperan nuevo llamado de los captores 27-12-03

BUENOS AIRES (DyN/Télam) – A tres días del secuestro del padre de Jorge «Corcho» Rodríguez, el novio de la actriz y conductora televisiva Susana Giménez, el caso continúa rodeado de hermetismo, aunque trascendió que la familia no habría recibido un nuevo llamado de los captores, mientras el gobierno nacional transmitió al empresario su apoyo y voluntad de colaboración.

«Nos hemos comunicado con los familiares para expresarles nuestro apoyo y, si necesitaban algo, ponernos a su disposición», dijo por FMI Hit el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien destacó que el gobierno está siguiendo «con atención» el caso.

Fuentes policiales indicaron que «desde hace dos días no hay comunicación» entre Rodríguez -que encabeza las negociaciones- y los secuestradores, luego del llamado que los delincuentes efectuaron el 24 de diciembre cuando le aseguraron al empresario: «Tu padre está bien».

Algunas versiones señalan que los captores habrían reducido el monto inicial de 900 mil dólares exigido como rescate a 200 mil de la misma moneda, dinero que ya habría conseguido Rodríguez.

Uno de los datos que cobró fuerza con el correr de las horas fue que los secuestradores habrían realizado tareas de inteligencia cerca de la vivienda del empresario, en la ciudad bonaerense de General Rodríguez, para seguir los movimientos de la familia.

En ese sentido, un hombre se acercó a la comisaría de la localidad, donde comprobó que el Renault Clio blanco usado por la banda de delincuentes para secuestrar a Ernesto Rodríguez, de 74 años, era el mismo que le habían robado a su esposa el 8 de diciembre cuando volvía a su casa de San Miguel, tras concurrir al recital que el cantante Luis Miguel ofreció en el estadio de Vélez Sarsfield.

El hombre dijo a la prensa que el auto era el suyo pero que lo habían «disfrazado», cambiándole las patentes y el número identificatorio de los vidrios. Según contó, dos delincuentes interceptaron a su esposa, la obligaron a arrojarse al piso del vehículo, «le apuntaron con un arma, le dijeron que se quede tranquila, que no los mire y que no se tirara del auto». Y agregó que los delincuentes no lastimaron a su esposa -que no pudo ver sus caras-, y sólo se llevaron el vehículo.