Esperanza Spalding: la nueva luz del jazz mundial

La vocalista y contrabajista estadounidense tocó en Neuquén

NEUQUÉN (AN).- Imposible olvidar que esta mujer guapa de melena afro y aspecto frágil tiene tan sólo 24 años. Esperanza Spalding, a quien el público local poco conocía, debutó con su cuarteto el martes en el Teatro Español y demostró que detrás de un enorme contrabajo, mimado con la ligereza de unos «dedos mágicos», se impone una verdadera «gema del jazz» de voz encantadora, hermosa naturalidad y mucho, pero mucho talento.

La contrabajista, vocalista y compositora estadounidense presentó en la ciudad su último disco «Esperanza» y cerró con éxito una gira que la llevó por Buenos Aires y Mar del Plata en compañía del argentino Leonardo Genovese en piano, y los brasileños Ricardo Vogth en guitarra y Pedro Ito en batería.

La performance de esta chica de veintipico se destacó por varios aspectos. Qué duda cabe de que ella misma atrae con su cuerpo esmirriado, cara bonita y voluminoso pelo afro; pero lo que más llega de Spalding es su garganta conmovedora y la frescura con la que abraza el contrabajo como si hiciera con él un juego amoroso. La misma sensibilidad que tiene cuando perfuma de jazz otros ritmos como el bossa, el pop, el soul y otras músicas del mundo.

Para los que no conocen mucho a esta nueva luz del jazz mundial, vale recordarles que su corta y frenética biografía describe una trayectoria impresionante. Oriunda de Portland, Oregon, de pequeña sintió curiosidad por la música. El violín fue lo primero que la fascinó y aprendió a tocar de forma autodidacta, hasta que a los 15 años cayó en sus manos un contrabajo y se enamoró. Luego, con 16 años ingresó en el Berklee College of Music, donde no sólo se destacó como alumna sino que se convirtió en la profesora más joven de la historia de la escuela. Y antes de finalizar sus estudios ya había participado en grabaciones con músicos tan codiciados como Patti Austin, Joe Lovano, Pat Metheny y más luminarias.

En el recital que dio en Neuquén hubo momentos que llamaron la atención de los amantes del jazz, pero también otros en los que brilló la música popular argentina como el tango y el folclore.

Por allí, en poco más de una hora, pasaron una decena de canciones -un par en español- entre las que se destacó «Ponta de Areia,» la composición de Brant Fernando Rocha y Milton Nascimento que popularizó en el circuito jazzístico Wayne Shorter, y «I adore you», un tema con marcada influencia de los ritmos brasileños. Pero sin duda la frutilla del postre fue el final del show, cuando Spalding se animó a vocalizar una baguala.

Secundada por la excelencia del pianista Leo Genovese y los otros músicos, a quienes conoció en la Berklee College, Spalding hace que cada tema sea como una travesía entre su línea de scat y el contrabajo, abordando el jazz desde una perspectiva refrescante.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios