Esquí nórdico en el catedral

Esquí nórdico en el catedral

El cerro Catedral cuenta con una pista de esquí nórdico o de fondo, una modalidad del esquí que se remonta a los primeros tiempos del uso de tablas sobre la nieve como medio de transporte, y que hoy se practica como una actividad recreativa, muy divertida, accesible para todos e ideal para realizar en grupo.

Aquellos que conocen el esquí alpino verán de inmediato que se trata de algo muy diferente, mucho más que la distancia que separa el snowboard de las tablas. Por empezar, mientras que en el alpino solamente se desciende, el esquí nórdico se practica en pistas de escasa pendiente, en la que se combinan subidas, bajadas y llanos.

En el nórdico hay dos clases de técnicas: la clásica y la de skating o patinador. Ambas tienen pasos determinados para cada desnivel, a fin de evitar sobreesfuerzos a la hora de practicarlo. El esquí clásico mantiene movimientos casi naturales, similares a la caminata de cualquier persona, mientras que el skating simula el movimiento de un patinador sobre esquíes acompañado por los bastones.

A partir de las dos técnicas hay dos clases de equipos, aunque en todos los casos son claramente distintos de los de esquí alpino, ya que las tablas son más finas, largas y livianas. Para el clásico se utilizan esquíes largos, bastones que llegan a la altura de la axila y botas similares a zapatillas con una fijación que solamente adhiere la punta de la bota. En el caso del skating, los esquíes son más cortos, los bastones llegan casi a los hombros o un poco más altos, y las botas son más altas. La fijación tiene una doble traba que permite una mejor adhesión al esquí. En ambas técnicas lo importante es tener un buen equilibrio, ganas de aprender y estar dispuesto a divertirse.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios