Esta historia empezó en Sudáfrica

AP

Las selecciones de fútbol de Uruguay y Paraguay fueron las mejores del continente en Sudáfrica 2010 y, lejos de dormirse en los laureles, lo confirmaron en la Copa América. Es cierto que no lucieron –especialmente los guaraníes– pero ratificaron que están cada vez más cerca de los poderosos Brasil y Argentina. La Celeste logró el cuarto puesto en la cita máxima del año pasado y Paraguay cayó en cuartos de final 1-0 ante España, luego la campeona mundial. El equipo dirigido por Oscar Tabárez tuvo un rendimiento discreto en la fase inicial de la Copa con sendos empates 1-1 ante Chile y Perú y un exiguo triunfo 1-0 ante la débil selección de México, pero comenzó a crecer y se instaló en la final que se jugará mañana en River, ahora sí como favorito. Del otro lado, la albirroja de Gerardo Martino (recibió dos fechas de suspensión por la expulsión ante Venezuela) accedió al partido decisivo sin haber ganado ninguno de los cinco partidos. Sólo sumó empates y en el caso de cuartos y semifinales pasó por penales, ante Brasil y Venezuela, respectivamente. El caso paraguayo asemeja al de Argentina en el Mundial de Italia 1990 que pasó ante Yugoslavia y el local en definiciones por penales, en las que brilló Sergio Goycochea. En la final, la Albiceleste perdió 1-0 con Alemania. Obviamente, es la parte que Paraguay no quiere repetir… Martino y Tabárez son a la vez los técnicos del certamen continental que hace más tiempo conducen a sus seleccionados: el Maestro asumió en 2006 y el Tata un año más tarde. Ello les permitió afianzar un trabajo colectivo que no pudieron exhibir las superfavoritas Argentina y Brasil. Más allá de los diferentes recorridos hacia el choque decisivo tienen un esquema similar de orden táctico y marca férrea. Ésas fueron sus virtudes en el Mundial, repitieron en le Copa, donde buscarán la gloria.

Martino llevó a la Albirroja a los cuartos del Mundial y ahora quiere la gloria americana ante los celestes.