Estados Unidos mantiene la prohibición, pese a la demanda

Los problemas del Alar-85 que se generaron sobre finales de la década del «80 llegaron hasta la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos.

La agencia de protección del medio ambiente de ese país (EPA) había comenzado en 1987 una » revisión especial » en el Alar (daminozide), ya que se había comprobado que era el causal de cáncer en animales de laboratorio.

La controversia se profundizó y el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC) comenzó a presionar para que se deje de utilizar el producto sobre comestibles frescos e industrializados.

Los estudios sobre el Alar y sus productos de descomposición química, como es el caso del UDMH, demostraban una correlación entre la exposición de los productos químicos y los tumores cancerosos en animales de laboratorio. En 1984, y luego en 1987, el EPA clasificó el Alar como agente carcinogénico humano probable. En 1986, la academia americana de pediatría impulsó el EPA para prohibirlo.

Para esta fecha los productores de manzana del estado de Washington se habían comprometido en frenar voluntariamente el uso de Alar en sus plantaciones. Las pruebas revelaron más adelante que no lo hicieron.

En los Estados de Maine y Massachusetts a esta altura el agroquímico ya había sido prohibido.

Por otro lado, el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU. nunca publicó un claro informe que defina el producto como agente carcinogénico.

El aumento en publicidad negativa empujó a EPA a cancelar el pesticida, y Uniroyal, el único fabricante, lo retiró del mercado antes de fin de 1989.

Pese a ello, el daño en la actividad frutícola fue muy grande y en 1990, la industria de la manzana demandó al NRDC y CBS (cadena de televisión que había hecho un programa sobre el tema), solicitando un resarcimiento económico del orden de los $ 250 millones por daños, presentándose pruebas con análisis de distintos laboratorios que contradecían la posibilidad de que el producto Alar sea cancerígeno.

La justicia en primera y segunda instancia del Distrito Federal (WDC) no consideró como válidas las pruebas presentadas por la industria, expidiéndose de la misma manera el Tribunal Supremo de los EE.UU. en 1996. De esta manera Uniroyal, que patrocinaba a la industria frutícola en el juicio, en forma unilateral abandonó la posibilidad de continuar con el litigio y definitivamente retiró el Daminozide del mercado.

Uniroyal aclara

Representantes de Uniroyal Chemical negaron enfáticamente que el producto B-Nine, a base de daminozide sea utilizado en cultivos alimenticios.

En una nota dirigida a la redacción de este diario, los integrantes de la empresa señalaron que «el producto ALAR 85 no es comercializado en el país y en el mundo hace más de una década».

Hans Bruner y Domingo Montaño, acotaron que «la aparición de nuestras marcas y nuestro nombre puede crear confusiones en el mercado que pueden afectar nuestra actividad comercial e imagen empresarial».

En tal sentido, los firmantes advirtieron que «existen otros orígenes de fabricación de Damnizide diferentes al nuestro» que se comercializan en el país.

No lo detectaron

ROCA (AR).- En declaraciones efectuadas al informativo «Aire Valle», el presidente del Consejo Profesional de Ingenieros Agrónomos de Río Negro, Enrique Ramos, señaló que «no hemos detectado en ningún depósito o comercio, productos agroquímicos de venta prohibida».

«Desde que se prohibió el uso de Daminozide para fruta fresca, en 1989, no había sido detectado su uso, aún con los estrictos controles que se realizan a nuestra fruta en Estados Unidos», explicó.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios