“Estamos apretando el cincho, pero la empresa está vigente”

Entrevista: Guillermo Barzi Canale

Una cosecha muy buena, para el recuerdo.

Así define Guillermo Barzi Canale la temporada que acaba de cerrar para el sector vitivinícola de la región.

Con un comienzo en fechas normales (inicio de marzo), progresivo incremento de los tenores de azúcar y excelente balance de acidez natural, el ingeniero describe que todo se fue desarrollando normalmente en el clima patagónico, es decir con días luminosos, vientos medios frescos y secos del sudoeste, registros de temperaturas máximas de 28 a 30 grados y mínimas en torno a los 10 grados, logrando los niveles de amplitud térmica necesarios para un período largo y tranquilo de maduración. Eso favoreció el desarrollo de colores, aromas y produjo excelente armonía en los mostos.

A partir de esos datos, el presidente de la Bodega Humberto Canale pronostica que los vinos blancos de esta cosecha serán frescos, frutados, con menor contenido de alcohol. Por su parte, los tintos presentarán su habitual tipicidad, con contenidos medios de alcohol y muy buena concentración polifenólica, taninos dulces y elegantes, y un balance armónico de alcohol y acidez.

“La naturaleza nos regaló este año una cosecha muy buena en cantidad y calidad”, ratifica Barzi Canale en su mirada sobre los viñedos en el norte de la Patagonia, una de las dos perlas de la Argentina, junto con Salta, en un país que concentra el grueso de la producción en Mendoza.

Ahora bien, el desafío para el sector es conjugar esa excelente producción con un contexto económico nacional e internacional desfavorable.

“El entorno económico no es el más favorable. Mi apreciación es que todas las economías regionales que tienen más mano de obra involucrada en sus costos, tienen más problemas. Y aquellas que tienen más destino de exportación, igual. En la fruta entre jugos y frescos es el 75%. En uvas, la exportación no pasa del 22%. No en la misma medida que en el resto de la fruta de la zona, pero la complicación existe”, comenta en una charla con Río Negro.

“La preocupación principal actual para el sector vitivinícola es el excedente de producción. Estamos ante algunas políticas orientadas a sostener el precio de las uvas comunes. Volvimos a los errores de la década del 70. Están sobrando 200 millones de litros, sobre una producción anual de 1.300 millones. Eso está generando una depresión en el mercado y hace que los valores de las uvas se hayan mantenido deprimidos en los últimos años”, explica Barzi Canale.

Recordando que en la década del 70 había 15.000 hectáreas plantadas, cifra que cayó hoy a 1.800 en el Valle y otras tantas en Neuquén, el referente de la bodega más antigua de la Patagonia considera que la clave para subsistir y pensar nuevamente en el crecimiento está –como siempre– en la elaboración de vinos de calidad.

“Cuando Humberto Canale plantó hace 105 años, plantó variedades finas. Y esa política continúa: hacer un buen producto en la franja de precios que tenemos, generando permanentemente nuevos productos, mirando el segmento pero siempre con un objetivo básico que es la calidad”, insiste.

Con el Marcus cubriendo la necesidad de volumen y el Marcus Gran Reserva como tope de gama, la bodega sacó al mercado diferentes líneas en los últimos años, con precios intermedios. Así fue como se agregaron varios hermanos al prestigioso Íntimo, se apostó a los Estate para la exportación y finalmente llegaron los Old Vineyard, que desde su misma etiqueta resalta la combinación entre los viñedos más antiguos de la Patagonia con el contenido de una bodega familiar. “Todo poniendo mucho énfasis en las variedades pinot noir y merlot, que son las que diferencian a la región”, complementa Barzi Canale.

“Es toda una decisión estratégica, de qué hacer, cómo hacerlo, a dónde ir y después cómo comunicarlo. Estamos apretando el cincho, pero podemos seguir contándola, sabemos que queda menos en el bolsillo, pero la empresa está activa, vigente y presentando novedades en forma permanente”, finaliza. (Redacción Central)