Estiman que para el Alto Valle rionegrino sólo será una “crecidita”
VIEDMA (AV).- El superintendente general del Departamento Provincial de Aguas (DPA), Juan Gardes, pronosticó que la crecida del río Limay sólo podrá acarrear problemas menores sobre las zonas ribereñas valletanas. “A lo sumo alguien se mojará los pies”, aseveró a “Río Negro” en torno a la onda que se está llegando por estas horas. Por este motivo y para verificar la evolución del caudal fue enviado a Las Perlas el director por Río Negro, y a cargo de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), Carlos Yema. Entre las primeras conclusiones luego del monitoreo, es que no se observaron problemas importantes dado que el área de Las Perlas es lo suficientemente alta. Con las nuevas mediciones de caudales, se estima que en el área de la confluencia habrá una erogación de 1.350 metros cúbicos por segundo, ya que el máximo normal permitido de operaciones del Limay es de 1.290. En tanto, el río Neuquén se mantendrá en 60 metros cúbicos, según Gardes. El funcionario rionegrino insistió en que será una “crecidita” con “algún problema menor” en virtud de que se debe tomar en cuenta que la región acaba de superar una crisis con la pronunciada sequía. Otro detalle técnico tomado en cuenta al momento de evaluar la crecida, y para transmitir tranquilidad a la población es que la provincia tiene fijada su línea de ribera con un volumen de 1.900 m3 por segundo. Paralelamente, ponderó algunos beneficios para Río Negro al provocarse una “autolimpieza” del río plagado de pequeños islotes con yuyales, y que a su vez genera tranquilidad al asegurar un buen nivel en la entrega de agua para riego a los chacareros.
VIEDMA (AV).- El superintendente general del Departamento Provincial de Aguas (DPA), Juan Gardes, pronosticó que la crecida del río Limay sólo podrá acarrear problemas menores sobre las zonas ribereñas valletanas. “A lo sumo alguien se mojará los pies”, aseveró a “Río Negro” en torno a la onda que se está llegando por estas horas. Por este motivo y para verificar la evolución del caudal fue enviado a Las Perlas el director por Río Negro, y a cargo de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), Carlos Yema. Entre las primeras conclusiones luego del monitoreo, es que no se observaron problemas importantes dado que el área de Las Perlas es lo suficientemente alta. Con las nuevas mediciones de caudales, se estima que en el área de la confluencia habrá una erogación de 1.350 metros cúbicos por segundo, ya que el máximo normal permitido de operaciones del Limay es de 1.290. En tanto, el río Neuquén se mantendrá en 60 metros cúbicos, según Gardes. El funcionario rionegrino insistió en que será una “crecidita” con “algún problema menor” en virtud de que se debe tomar en cuenta que la región acaba de superar una crisis con la pronunciada sequía. Otro detalle técnico tomado en cuenta al momento de evaluar la crecida, y para transmitir tranquilidad a la población es que la provincia tiene fijada su línea de ribera con un volumen de 1.900 m3 por segundo. Paralelamente, ponderó algunos beneficios para Río Negro al provocarse una “autolimpieza” del río plagado de pequeños islotes con yuyales, y que a su vez genera tranquilidad al asegurar un buen nivel en la entrega de agua para riego a los chacareros.
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