Estrafalario plan de sabotaje nazi a los británicos

Nadie duda de las maquiavélicas estrategias utilizadas por los nazis, pero las recientemente divulgadas por los servicios británicos causan risa, sobre todo porque no dieron ningún resultado.

LONDRES.- Chocolates, pastillas para la tos, cadáveres de ratas y latas de habichuelas rellenos de explosivos formaban parte de un plan de sabotaje nazi en Gran Bretaña durante la Segunda Guerra mundial, según archivos de inteligencia británicos develados ayer.

Asimismo, latas de té, pastillas de jabón, huevos, termos, e incluso crucifijos fueron atiborrados con explosivos, revelan documentos del M15 (servicios de inteligencia interiores británicos) entregados a los Archivos Nacionales, que los divulgó ayer por primera vez.

Según fotografías también dadas a ayer, los nazis habían asimismo disimulado bombas de metal dentro de latas de ciruelas y de arvejas, en baterías y plumas.

Los documentos incluyen el dibujo de una barra de chocolate -una bomba de metal recubierta de una capa de chocolate auténtico- diseñada para ser activada al cortar un pedazo de la golosina.

Estos artefactos fueron diseñados para «sembrar pánico en Inglaterra», explicó el lunes Christopher Andrew, un historiador que está escribiendo la historia del MI5.

Pero para Howard Davies, de los Archivos Nacionales británicos, «el propósito» de este plan era «sabotaje industrial o militar».

Su blanco «no era la población», dijo Davies, explicando que el plan nazi estaba destinado a llevar a Gran Bretaña explosivos para ser utilizados contra la industria, el transporte y las comunicaciones.

Sea como fuera, el plan nazi se reveló como un total fracaso, que provocó más bien burlas que terror o destrucción.

Debido a la «total incompetencia» de los expertos nazis de sabotaje, estos artefactos nunca fueran utilizados, subrayó Andrew.

Según Davies, los artefactos explosivos nunca fueron utilizados en Gran Bretaña, pero sí en Gibraltar.

Los documentos revelan que los servicios de inteligencia británicos estaban al tanto de este plan de sabotaje, y que los agentes nazis enviados para distribuir esas trampas fueron todos arrestados, o se entregaron.

Asimismo, un plan nazi de propaganda, diseñado para causar miedo y confusión mediante noticias y diarios falsos preparados por Berlín para s distribución en Gran Bretaña, se reveló un espectacular fracaso.

Los archivos incluyen una tapa falsa del diario Evening Standard, con fecha del 17 de febrero de 1940, con un artículo donde se «revelan» las extensas y no reportadas pérdidas de la Aviación británica, así como un supuesto plan para que la familia real británica abandonara el país.

El plan nazi incluía asimismo una descabellada sección culinaria, escrita por un supuesto gastrónomo francés, Boulestin, donde se sugiere que los británicos debían empezar a comer ranas para hacer frente a los problemas de escasez de víveres.

«Hay billones de ranas de buen tamaño saltando alegremente en las islas británicas. Su vitalidad debe ser frenada», afirmaba el estrafalario artículo publicado.

El reporte culinario anunciaba también que la BBC iba a empezar a divulgar recetas a base de ranas, que figuran como un plato exquisito en menús de grandes restaurantes franceses, pero que para los británicos son incomibles, aun en tiempos de grandes penurias.

(AFP)


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