Estudiantes, embajadores por 48 horas
Cuatrocientos chicos del Alto Valle simularon la realización de una asamblea de la Naciones Unidas.
Los estudiantes vivieron dos jornadas de intenso debate que fueron el resultado de un trabajo de investigación de dos meses, que los llevó a conocer las distintas realidades de las naciones que integran la ONU.
En rigor, desde el viernes hasta ayer desfilaron por los pasillos del colegio delegaciones que representaron a más de un centenar de países. Y más allá de la ficción, los estudiantes debatieron a fondo las problemáticas sociales y económicas que aquejan a los respectivos países que caracterizaron.
La fuerza de la convocatoria y el interés que despertó entre los estudiantes fue tal, que los jóvenes no sólo se apropiaron de la historia, la economía y la situación política de los países, sino que además lucieron las vestimentas típicas. En ese aspecto, los delegados de las naciones árabes sobresalieron de sus pares occidentales que lucían prolijos trajes y corbatas multicolores.
De las jornadas participaron estudiantes de los últimos dos años del secundario. Al encuentro asistieron 25 comitivas de colegios públicos y privados de Neuquén capital, Cipolletti, Cinco Saltos, Plottier, Roca, entre otros, que colmaron el gimnasio del Jean Piaget.
«El objetivo principal es que los chicos tomen conciencia de la importancia de la participación, del debate y el respeto que debe existir entre nosotros», señaló Alejandro Delucchi, miembro de la Universidad de Flores que organizó el encuentro junto con el colegio neuquino.
«Hay que instalar en los chicos la importancia que tiene el funcionamiento de las instituciones democráticas -subrayó-. Más en este momento que vive el país».
Delucchi recordó que la experiencia se realizó hace dos años en la sede de la universidad, pero remarcó que las características del país y del mundo eran otras.
Los alumnos desarrollaron funciones similares a las que desempeñan los embajadores cuando intervienen en una reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas. De hecho expusieron las diferentes realidades de los países en las comisiones de Asamblea General, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el Comité Especial que tiene en el cuerpo.
Delucchi observó que en lo que va del año son 38 los encuentros de estas características que se han realizado en distintos puntos del país con la misma metodología de trabajo. La jornada final, agregó, se efectuará en la provincia de La Pampa en las próximas semanas.
El director del Jean Piaget, Roberto Rodríguez, resaltó que «es una experiencia de aprendizaje movilizadora y es muy significativo en cuanto a los nuevos conocimientos que pueden adquirir los chicos, además de desarrollar el espíritu de una sana convivencia».
Madres a la distancia
SIERRA GRANDE (Especial)- Tres madres de esta localidad comparten un denominador común: sus hijos son jóvenes que atravesaron las fronteras del país y se fueron a vivir a Chile. Algunos con oficios y otros con profesiones cursadas en la Argentina no conseguían trabajo y estaban desocupados.
Una de estas madres, Lucía, contó ayer a este medio que sus hijos Mario y Nelson de 26 y 24 años, se fueron a vivir a la ciudad de Concepción porque aquí estaban haciendo changas que apenas les alcanzaban para subsistir.
El primero de ellos es barman profesional y el otro gestor empresarial. Ahora Mario trabaja en un casino y Nelson en una metalúrgica. «Pero en los ratos libres hacen trabajo de tapicería», comentó la madre.
«Todos los sábados aguardo su llamado y espero que hoy me llamen por el Día de la Madre», sostuvo mientras recordaba que la fecha era ideal para que la familia se reúna a compartir un asado o una torta. Comentó que al principio no estaba del todo de acuerdo de que sus hijos se fueran del país, pero la tranquilizó el hecho de que al menos tengan un empleo para poder vivir dignamente.
Otro caso es el de Susana. Su hijo Hugo, llevó la bandera mientras estudiaba en el secundario pero prefirió dedicarse a lo que le gustaba: albañilería, electricidad, carpintería.
Optó por la isla de Chiloé, en la X Región, donde hacía falta gente para construir viviendas de madera. «Está trabajando sin parar. Lo único que espero como el mejor regalo es su visita», comentó.
Por último Pamela es la madre de Cristian, un periodista que tuvo la suerte de participar de una mesa de los «Almuerzos de Mirtha Legrand» y ganarse así el recuerdo de esta ciudad.
En sus cartas Cristian, dice que solamente extraña las campañas solidarias que hacía por radio. Hoy vive en Osorno y trabaja para un canal de TV. «Estoy feliz porque sé que él está feliz», dice la madre orgullosa.
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