Estudiar sin tener que irse del lugar

“La idea nuestra es como cambiar el foco. Encontrar esto de lo alternativo, es decir que ya existe algo pero hay otras posibilidades. Es decir por ejemplo no tener que irse a las ciudades para poder seguir estudiando. Al contrario encontrar en este lugar, que nos brinda concentración inspiración, en encuentro con la naturaleza. De hecho viene mucha gente de la ciudad a estudiar acá”, dijo Sabina. También explica Cristian “hay otros caminos posibles. Porque la casa mágica no sólo se trata de un lugar artístico- cultural, porque hacemos varios estudios de distintas expresiones artísticas sino –además– encontrar otras formas de alimentarse más sanas, de encontrar una medicina natural, de construcción natural. Sino demostrar que se puede vivir muy bien en base a la organización y que la tierra es abundancia”. “Cada uno de los que viene acá, por ejemplo ahora que vamos a ser como 30 (por este fin de semana largo que pasó), cada uno construye el encuentro. Es como la diversidad de la producción, la producción cultural, una producción de alimentos. La casa mágica también es esa mezcla y diversidad de personas, de distintos lugares del mundo. Diversidad e interacción cultural y humana, porque durante los seminarios las tareas son comunitarias”, cuentan. Al entrar al lugar de 4 hectáreas, Cristian y Sabina muestran una ancha franja de tierra a la vera de un brazo del río Negro. Han construido un pequeño muelle de madera, y mantenido la vegetación. Unas pequeñas carpas se desparraman por el lugar. “Algunas personas nos pidieron venir antes. De hecho hay un israelí” sostiene Cristian. “Acá han venido personas de todas partes. Es que los grupos en muchos casos se van armando vía Internet y vienen tipos a dar seminarios con mucha trayectoria que hasta en Buenos Aires es difícil conseguir como por ejemplo hace unos días estuvo Gabriel Chamé, he hicimos un retiro de Clown. Chamé es un clown del “Circo Du Soleil”, vive en París y trabaja en España.