Estuvieron de acuerdo en jugar mal y aburrir a todos

LA PALATA (Télam) – Estudiantes de La Plata y Vélez Sarsfield protagonizaron un pálido empate sin goles en un aburrido partido jugado en el estadio del primero por la tercera fecha del torneo Apertura.

El equipo local, comprometido con el descenso, fracasó en su intento de comenzar con buen pie la era de su nuevo entrenador, Néstor Craviotto y sumó su tercer empate en el certamen.

En tanto, Vélez, con aspiraciones de lograr el título en este certamen, no pudo reponerse de la última derrota sufrida frente a Ríver Plate, por 2 a 1, y acumuló cuatro puntos.

En un increíble error, el árbitro Claudio Martín expulsó al jugador velezano Aníbal Roy González, siete minutos después de haber ingresado, por un supuesto codazo al defensor Juan Azconzábal, pero que fue aplicado por su compañero Juan Falcón.

Cuando faltaban dos minutos para el final, Martín determinó la expulsión de Manuel Aguilar, en Estudiantes, dejando también igualado a ambos equipos en cantidad de jugadores.

Plagado de marcas en la mitad de la cancha, donde cada equipo situó como mínimo cinco jugadores, el partido tuvo un planteo cerrado y muy pocas situaciones emocionantes.

Estudiantes, con mayores responsabilidades y motivado por el debut de Craviotto, manejó el encuentro, pero careció de circulación clara en la línea media por lo que las acciones más riesgosas fueron en favor de la visita.

El equipo de Falcioni sorprendió a su rival con veloces contraataques y dispuso, a los 7 y 30 minutos, dos chances claras en los pies de Rolando Zárate que fueron bien neutralizadas por el atento arquero Nicolás Tauber.

La mayor movilidad de los volantes locales, durante el complemento, generó algunos espacios para acercarse al área de Vélez y quedó en claro transcurridos apenas tres minutos cuando Aguilar estrelló un zurdazo en el travesaño de Bernardo Leyenda.

No obstante, la disciplina defensiva del conjunto de Falcioni terminó rápidamente con las ambiciones ofensivas de Estudiantes por lo que el partido retomó su desarrollo insoportable hasta el pitazo final de Martín, de floja labor.

Así se fue un partido malo, que aburrió a todos y seguro que se olvidará muy rápido.