ETA recrudece su ofensiva con el asesinato de un militar en Pamplona

Pamplona, España (EFE-DPA).- El brigada del Ejército español Francisco Casanova fue asesinado ayer cerca de Pamplona por ETA, un día después de que la banda terrorista matara al empresario vasco José María Korta e hiciera explotar un coche bomba en Madrid.

El asesinato, el noveno desde que ETA rompió en diciembre de 1999 la tregua que mantuvo durante quince meses, se enmarcó en la ola de violencia terrorista de los últimos dos meses y se produjo cuando España seguía conmocionada por los dos atentados del martes.

Durante todo el día, los españoles se manifestaron en silencio en todo el país para expresar su repulsa por la muerte de Korta, presidente de los empresarios de la provincia de Guipúzcoa, al que ETA mató con un coche bomba en la localidad de Zumaia.

Los ciudadanos también expresaron su solidaridad con los once heridos, uno de ellos de grave, a consecuencia de la explosión de un automóvil en un barrio del norte de la capital de España.

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, achacó esta ofensiva a la «desesperación y precipitación» de los etarras y pidió a la sociedad española unidad «en estos momentos tan duros y difíciles», y que no caiga «en la provocación que los terroristas pretenden».

Mayor Oreja habló ante la prensa tras reunirse con el presidente del gobierno, José María Aznar, en la localidad de Oropesa del Mar (lugar de vacaciones del jefe del Ejecutivo), en una entrevista que fue interrumpida por la noticia del asesinato del militar.

Francisco Casanova, de 47 años, casado y con dos hijos, murió a las 15.15 hora local (10.15 de Argentina) cuando un individuo con la cara cubierta le disparó tres tiros en la cabeza al llegar a su casa en la localidad de Berriozar (próxima a Pamplona, capital de Navarra).

El militar, destinado en el cercano cuartel de Aizoáin, murió en el acto, según la organización de ayuda SOS Navarra, que recibió una llamada de urgencia alertando de lo sucedido y trasladó un equipo médico que nada pudo hacer para reanimar a la víctima.

Los vecinos relataron que Casanova regresaba a su casa de la calle Askatasuna (que significa Libertad en vasco) y que había metido su automóvil en el garaje, donde fue abordado por el asesino, quien posteriormente se dio a la fuga en un vehículo de color rojo.

Casanova, calificado de «persona encantadora» por los vecinos, vivía desde hace 10 años en Berriozar y trabajaba en las oficinas del cuartel de Aizoáin, por lo que «nunca vestía de uniforme».

Tras conocer la noticia, el ministro de Defensa, Federico Trillo, decidió interrumpir sus vacaciones para viajar a Pamplona, a donde viajó también el ministro del Interior, quien en su comparecencia ante los medios apeló además a la «resistencia democrática» de todos los españoles, frente a lo que calificó de «ofensiva brutal».

«No se podrá negociar jamás», dijo el ministro, convencido de que «los hechos demostrarán que la confianza en el estado de derecho es la mejor inversión que podemos hacer».

Según Mayor Oreja, «ETA tomará buena nota de nuestra reacción y debemos demostrar que luchamos juntos contra el terrorismo», por lo que es necesario que el gobierno se mantenga firme en su política antiterrorista con el apoyo de todos los partidos democráticos.

«Frente a quienes preguntan qué medidas nuevas va a tomar el gobierno, yo digo que una política antiterrorista que ofrezca frutos necesita tiempo», afirmó el ministro al subrayar que «nadie dude de que antes que después el estado de derecho sabrá actuar».

Mayor Oreja rechazó tajantemente la posibilidad de establecer una vía de diálogo con los terroristas, porque «no hay terrenos intermedios», y recordó que «quienes probaron otros caminos saben que con ETA no se puede hablar ni dialogar».

Todas las fuerzas políticas, con la excepción de Euskal Herritarrok (EH, brazo político de ETA), condenaron los atentados, y el Gobierno regional vasco, a través de su portavoz, Josu Jon Imaz, subrayó que «el conjunto de la sociedad tiene que dar una respuesta a ETA» y hacerle saber que «no admitimos su violencia».

Miles de españoles se reunieron ayer delante de los diferentes ayuntamientos (municipios) para protestar contra el terrorismo.

Por la tarde, se realizaron masivas concentraciones en las principales ciudades del país, entre ellas una manifestación en la Puerta del Sol, en el centro de la capital española.

Querella contra EH

La fiscalía de la ciudad vasca de Bilbao, por su parte, presentó una querella contra el portavoz del partido Euskal Herritarrok (EH), cercano a ETA, Arnaldo Otegi, por «apología del terrorismo». El líder del partido separatista vasco calificó ayer a los cuatro presuntos «etarras» que murieron el lunes al explotar el vehículo en que viajaban de «compañeros» y «patriotas».

En tanto, simpatizantes de ETA protagonizaron incidentes violentos en el País Vasco. En San Sebastián y en Vitoria, presuntos seguidores de ETA prendieron fuego a dos autobuses, mientras que en Bilbao unos jóvenes encapuchados lanzaron bombas incendiarias contra una escuela privada de un político del Partido Popular (PP)

También perturbaron una manifestación anti-terrorismo, provocando enfrentamientos verbales entre los asistentes.

Consenso político y marchas de repudio

Madrid (EFE).- Representantes del Gobierno español y del Partido Socialista Obrero Español (PSOE, principal fuerza de oposición) se reunirán hoy para analizar la situación creada por la ofensiva de ETA.

El grupo armado ha perpetrado tres atentados en apenas 27 horas, en los que ha asesinado a un empresario y un militar y ha hecho explotar un coche bomba en un barrio residencial de Madrid, en una oleada de atentados que suscitó hoy la condena unánime de los españoles.

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, aceptó una solicitud del PSOE para que «en las próximas horas» se reúnan los interlocutores designados por el Ejecutivo y por este partido en materia de política antiterrorista. «Probablemente mañana (por hoy) tendremos una reunión las personas que hemos sido encargadas para agilizar un diálogo indispensable para que la sociedad española tenga el instrumento básico para afrontar hoy esta situación, que es la cohesión», dijo el ministro.

La reunión fue solicitada por el secretario general socialista, José Luis Rodríguez Zapatero. Rodríguez Zapatero expresó su «disposición a comprometerse aún más» en la lucha contra ETA y pidió al presidente del Gobierno, José María Aznar, que «abandone cualquier cálculo electoral» en la política antiterrorista.

En Madrid y el País Vasco

Miles de españoles pidieron el fin de la violencia , luego de los últimos tres atentados .

Las protestas se realizaron especialmente en el País Vasco y en Madrid, donde la organización armada vasca cometió sus últimos ataques.

En Madrid, unas setecientas personas se manifestaron en silencio en la céntrica Puerta del Sol, bajo el lema «Madrid, por la libertad, contra el terrorismo» para protestar por estas últimas acciones violentas .

Los «jarrai» también se activan

Vitoria, España (Télam-SNI).- Un grupo de jóvenes militantes nacionalistas vascos, conocidos como los «jarrai (cachorros)» de ETA, incendiaron ayer al mediodía un ómnibus en una calle de Vitoria, País Vasco, sin que se registraran heridos.

En la madrugada, un grupo de encapuchados atacó el domicilio de un policía y una escuela privada perteneciente a un concejal del Partido Popular (PP), Ramón Rabanera. Los agresores lanzaron bombas incendiarias contra el establecimiento educativo y provocaron importantes daños materiales.

También lemas hostiles al PP y en favor de cuatro militantes de la ETA que murieron el lunes a la noche en Bilbao al estallar el vehículo con explosivos en que viajaban, fueron escritos en las paredes de varias ciudades del País Vasco. La policía atribuye este tipo de acciones a jóvenes separatistas cercanos a la ETA.

En en tanto, el diario independentista Gara afirmó ayer que el presunto jefe del comando Vizcaya de la ETA, Patxi Rementería, se encuentra entre los cuatro militantes de la organización separatista vasca que murieron en Bilbao. Un anónimo que dijo pertenecer a ETA e identificó a dos de los activistas muertos: Francisco Rementería Barruetabeña, alias «Patxi», y de Ekain Ruiz Ibarguren. La Ertzaintza (policía vasca), encargada de la investigación, no confirmó las identidades. Rementería, de 39 años, era uno de los activistas más buscados por la policía, ya habría participado en unos 20 atentados.

Análisis: Preparándose para lo peor

Madrid (dpa).- Los españoles necesitarán «nervios de acero». El presidente del gobierno español, José María Aznar, no tiene grandes esperanzas respecto de que la ola de violencia de ETA pueda bajar de intensidad.

Más bien, todo lo contrario. Desde el fin de la tregua el año pasado, los separatistas perpetraron ya 21 atentados, matando a 9 personas.

Posiblemente, lo peor aún esté por delante. «Hay que prepararse para una campaña de terror que puede ser realmente brutal», teme el periódico «La Vanguardia». «ETA posee los medios materiales y humanos para seguir matando (…) El alejamiento de sus objetivos políticos puede hacerla aún más cerril y peligrosa», añade.

Las protestas contra el terrorismo ya se convirtieron en rutina en España. Tras cada atentado, los políticos condenan la violencia, hay concentraciones silenciosas y por la tarde manifestaciones en contra de ETA. Pero la participación es cada vez menor. Entre la población parece extenderse un sentimiento de impotencia.

ETA amplió su ofensiva terrorista a casi todo el país. Ningún español, desde Bilbao hasta Málaga, debe sentirse seguro.

La sensación de impotencia aumenta por el hecho de que el gobierno no parece tener una rápida solución para este problema. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, apeló a la población a confiar en la policía y en las fuerzas de seguridad. Pero éstas de momento no pueden demostrar ningún éxito en la lucha contra el terrorismo. La policía parece no tener ninguna pista en la búsqueda de los agresores. Tras los atentados de las últimas semanas y meses, no hubo ni detenciones ni grandes razzias.

Sin embargo, nadie critica el trabajo de la policía. Sólo se escuchan manifestaciones aisladas de dudas respecto de la estrategia del gobierno conservador de combatir el terrorismo de ETA con medios policiales.

De Aznar «tiene que salir, este mismo verano, algo más que la simple declaración de firmeza», reclama «Diario 16». «Habría que preguntarse si es de recibo que los ciudadanos de la novena potencia del mundo tengan que acostumbrarse a vivir en una especie de pequeña Beirut sin que nadie rinda cuentas». (DPA)