Ex interventor del Ipross negó perjuicio contra la obra social

VIEDMA (AV)- «No hubo mala fe ni intención de beneficiar a ninguna empresa» aseguró el exinterventor del Ipross, Juan Cabalieri. El exfuncionario declaró ayer por más de dos horas en el juicio que se le sigue por la contratación, durante su gestión entre el `91 y el `92, de la firma Viedma Emergencias Médicas S.A. -Unión Transitoria de Empresas que habría perjudicado a la obra social provincial. Por este motivo se le imputa el delito de «defraudación a la Administración Pública por administración fraudulenta». El contrato firmado entre esa empresa y el Ipross tenía por objeto capitar el servicio de emergencia médica, urgencias domiciliarias, enfermería en base y a domicilio y traslados. Pasadas las 15 de ayer la audiencia se suspendió hasta mañana a las 17, tras una indisposición sufrida por Cabalieri, quien padece problemas cardíacos. Sólo alcanzaron a declarar los testigos Julio Barreno y Gloria Gilardi que se desempeñaron en el Ipross. La fiscal Adriana Zaratiegui consideró que Cabalieri fijó de manera arbitraria y sin fundamento que la respalde una base inicial de 140.000 afiliados que se mantuvo sin variaciones durante casi dos años, siendo que la misma adjudicataria había estimado un total de 136.500 afiliados. En la declaración de ayer frente al Tribunal, Cabalieri aseguró que a esa empresa sólo se le pagó una vez por 140.000 afiliados la cápita de un peso con 20 por cada uno. Sostuvo que durante los 20 meses del convenio el Ipross «nunca abonó la cápita por más de 122.000 afiliados», pagos que además «pasaron por todos los controles contables».


VIEDMA (AV)- "No hubo mala fe ni intención de beneficiar a ninguna empresa" aseguró el exinterventor del Ipross, Juan Cabalieri. El exfuncionario declaró ayer por más de dos horas en el juicio que se le sigue por la contratación, durante su gestión entre el `91 y el `92, de la firma Viedma Emergencias Médicas S.A. -Unión Transitoria de Empresas que habría perjudicado a la obra social provincial. Por este motivo se le imputa el delito de "defraudación a la Administración Pública por administración fraudulenta". El contrato firmado entre esa empresa y el Ipross tenía por objeto capitar el servicio de emergencia médica, urgencias domiciliarias, enfermería en base y a domicilio y traslados. Pasadas las 15 de ayer la audiencia se suspendió hasta mañana a las 17, tras una indisposición sufrida por Cabalieri, quien padece problemas cardíacos. Sólo alcanzaron a declarar los testigos Julio Barreno y Gloria Gilardi que se desempeñaron en el Ipross. La fiscal Adriana Zaratiegui consideró que Cabalieri fijó de manera arbitraria y sin fundamento que la respalde una base inicial de 140.000 afiliados que se mantuvo sin variaciones durante casi dos años, siendo que la misma adjudicataria había estimado un total de 136.500 afiliados. En la declaración de ayer frente al Tribunal, Cabalieri aseguró que a esa empresa sólo se le pagó una vez por 140.000 afiliados la cápita de un peso con 20 por cada uno. Sostuvo que durante los 20 meses del convenio el Ipross "nunca abonó la cápita por más de 122.000 afiliados", pagos que además "pasaron por todos los controles contables".

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