Exigen garantías de seguridad en escuelas neuquinas

NEUQUEN (AN).- La precariedad edilicia de los establecimientos educativos, que ponen en riesgo la vida de alumnos y docentes, decidió a los concejales a pedir cuentas al Ejecutivo Municipal: quieren saber si cumple su poder de policía y si garantiza el cumplimiento de las normas de edificación vigentes.

Es sabido que la mayoría de las escuelas neuquinas fueron construidas y son remodeladas sin planos aprobados por el municipio, un requisito que es penado a cualquier particular que obvie la regla.

Si el municipio no adoptó aún una medida reparadora, desde el Deliberante se procura que el gobierno local arbitre los medios para garantizar la seguridad de las personas que asisten diariamente a las escuelas.

La muerte de la docente Silvia Roggetti y las denuncias de maestros y docentes, robustecida con la carpa que los padres de la maestra fallecida instalaron frente a Casa de Gobierno, obligaron a los bloques políticos a tomar posición.

No sólo les preocupa la cuestión edilicia sino también que el personal docente y el alumnado estén expuestos a riesgos porque «existen normas de seguridad que no están siendo cumplidas por la actual prestataria del servicio de energía eléctrica». Por empezar por lo obvio, son numerosos los pilares de luz de colegios que carecen de tapas protectoras, lo cual representa un grave peligro. Uno de los proyectos que considerará hoy el Deliberante va acompañado de un informe del Partido Municipal, que a modo de ejemplo desnuda la situación precaria que atraviesan cuatro escuelas de barrio.

A la escuela 336 asisten 400 alumnos que reciben menor cantidad de horas áulicas respecto del resto de establecimientos: de 8 a 11, de 11 a 14 y de 14 a 15.30. Tampoco reciben horas especiales como educación física y plástica. Para completar el patético cuadro, otra parte del colegio funciona en una capilla ubicada a cinco cuadras de distancia.

En la 195 concurren 780 alumnos, distribuidos en dos turnos. El informe delata baños con letrinas tapadas, canillas rotas, piletas con agua estancada y techos rotos. Un sector construido el año pasado presenta rajaduras de hasta tres centímetros de ancho mientras que el piso del patio «se está desmoronando porque el agua socava la tierra de abajo». El peligro acecha pues «los muros de contención están cediendo y agrietando».

Otra escuela, la 198, contiene a 550 alumnos. En proceso de construcción se encuentra el salón de usos múltiples, aulas, baños, el cerco perimetral, el playón, las defensas aluvionales, el tanque de agua. «En el sector que se están dictando clases hay lugares donde se llueve, aulas sin piso y sin cielorraso, sin puertas y con rajaduras en las paredes». El personal docente utiliza un trailer sanitario como baño, ubicado fuera del establecimiento.

En la 193 los 730 alumnos corretean entre mallas cima y alambres de púa, y los docentes piden que no se permita el trabajo de obreros durante las horas de clase y que enchufen máquinas en las aulas.

Otra iniciativa paralela, del MPN, exige al municipio que intime a CALF a colocar «en tiempo perentorio» los frentes de las cajas de los medidores.

Carpa frente a la Gobernación

NEUQUEN (AN).- El reclamo de los padres de la escuela 197 «Silvia Roggetti» llegó al centro de la ciudad. Ayer instalaron una carpa frente a la gobernación, y no se moverán de allí hasta que se reanuden las clases, suspendidas a principios de mes, y aparezcan los responsables de la muerte de la docente de educación física.

Además ayer tuvieron otra mala noticia: una supervisora de Educación Física dijo que el playón de la escuela no es apto para dar clases. Por la manera en que está construido, se inundará en la primera lluvia y tiene salientes de cemento que son peligrosos para los alumnos.

«Es increíble que pasen estas cosas», dijeron los docentes. «De Arquitectura Escolar habían dicho que ese patio era suficiente para dar clases, ahora esta supervisora dice otra cosa… no puede ser».