Exigentes controles a los colectivos

El municipio neuquino revisará las unidades.

NEUQUEN (AN).- La municipalidad le puso marca a presión a las empresas interurbanas de transporte. Al micro que queme aceite, le falte un farolito, no tenga el guiñe en condiciones, circule con cubiertas gastadas, no tenga bien los frenos o no tenga la verificación técnica, lo sacará de servicio.

El centro de operaciones funciona durante las 24 horas en la terminal, puerta de entrada y salida de todos los colectivos a Neuquén.

Cumplan servicio interurbano, provincial o nacional, es atribución del municipio vigilar que las unidades funcionen en condiciones adecuadas. Una decisión que probablemente no resulte simpática a las transportistas y que quizá puedan interpretar como una devolución de favores a la resistencia por modificar recorridos en la ciudad.

Al director general de Transporte, Luis Baca Cau, no le importa demasiado lo que puedan pensar las empresas: «somos la autoridad de aplicación responsable de los controles y de asegurar las condiciones de seguridad automotor», dijo.

Organizados en turnos rotativos, los inspectores ponen la lupa en que la carrocería no muestre deficiencias groseras, las cubiertas estén en buen estado, que los coches tengan la revisión técnica y el seguro obligatorio. A los choferes los obligan a exhibir el carné al día .

Para su cumplimiento, Baca Cau reforzó al equipo de sabuesos y acomodó las instalaciones del centro operativo en la estación de colectivos para facilitar una vigilancia permanente. En el transcurso del mes, van y vienen a la terminal 20.000 interurbanos y 2.000 micros de larga distancia nacional.

La reforma de los recorridos quedó condicionada a una resolución de la justicia. El municipio tiene atribuciones para introducir variantes, y de hecho intentó aplicarlas para evitar acoples de trayectos con el urbano que presta Indalo. Pero las empresas interprovinciales se rebelaron y consiguieron acogerse a la figura judicial del amparo.

Mientras esperan el fallo de la justicia, las autoridades avanzan rediseñando frecuencias y trayectos con la mirada puesta en mejorar el servicio y en cómo cubrir mejor la demanda insatisfecha. El objetivo final: poner manos a la obra en cuanto los tribunales resuelvan la legitimidad de las medidas municipales.

Simultáneamente, Baca Cau estrechó el control sobre otro aspecto que los interurbanos no esperaban: «si un vehículo no está habilitado para desplazarse, podemos sacarlo de servicio hasta que cumpla las reparaciones que correspondan», remarcó el funcionario.

Desde que asumió en funciones, hace un mes aproximadamente, Baca Cau imprimió un carácter predominantemente operativo a su dirección.

«Esta dirección es autoridad de aplicación y su rol se basa en controlar los servicios que se prestan dentro de la ciudad», insistió en un tono que sonó a advertencia para los transportistas rebeldes.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios