Expectativa de adjudicatarios rionegrinos por el revalúo

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los adjudicatarios de viviendas del IPPV aguardan con expectativa la puesta en práctica del revalúo resuelto por ley provincial, que significará una quita promedio del 20 por ciento en los valores de cada inmueble.

Desde las oficinas del Instituto aseguraron que en algunos planes las cuotas ya fueron adecuadas a la nueva escala y quienes todavía siguen pagando los importes viejos no perderán nada porque se les tomará el monto excedido a cuenta del valor final.

Algunos adjudicatarios de esta ciudad -por ejemplo los de Parque Alén o las 150 Viviendas- se mostraron preocupados por la demora en recibir las boletas con la cuota revaluada, mientras que en otros barrios ya pagan importes menores.

El interventor del IPPV explicó desde Viedma que el revalúo alcanza a las viviendas de mayor costo y ya está vigente en toda la provincia. Dijo que la ley respectiva establece un nuevo valor de referencia para el metro cuadrado construido, que a su vez podrá tener modificaciones «en los casos comprobados de problemas ambientales o fallas edilicias. Pero serán adecuaciones puntuales y no masivas».

El enmarañado trámite de los distintos planes de viviendas de la provincia arrastró históricamente denuncias por injusticias y distorsiones de todo tipo.

Pratti reconoció que «la gente llegó a quejarse de legisladores o concejales que no pagaban», lo cual provocaba desconfianza, incumplimientos generalizados y un ínfimo recupero de la inversión.

«Es verdad que existe algunos vecinos que tiene cuotas irrisorias, pero se trata de planes viejos, con derechos adquiridos, que no podemos alterar», refirió el interventor.

Actualmente las cuotas varían entre los 80 y los 130 pesos mensuales, aunque también hay familias en barrios inaugurados en los 80, que no pagan más de 40 pesos. Tanto Pratti como la delegada local, Sara Lorenzo, hicieron hincapié en que «la gente está pagando por algo que es suyo un valor que es menos de la mitad de un alquiler».

El objetivo de la provincia es saltar del actual 40 por ciento de cumplimiento en el pago de las cuotas a uno 65/70 por ciento. Con el programa de revalúo el precio final de cada vivienda cayó en promedio un 20 por ciento y a cambio de esa descapitalización el gobierno provincial aspira a garantizarse el cobro.

Pratti explicó que «la filosofía de la medida es lograr que todo el mundo esté dentro del sistema solidario y no que paguen sólo unos pocos».

Con el nuevo plan de pago, cada adjudicatario recibirá un resumen de su deuda. Quienes no puedan pagar por falta de empleo o insolvencia debidamente comprobada deberán firmar un acuerdo de comodato con el Instituto que será renovable cada seis meses.

«Quienes no tengan voluntad de pago aún pudiendo hacerlo quedarán expuestos a desalojos y remates -agregó el funcionario-. Para llevar adelante esas acciones estamos cerrando acuerdos con los colegios de abogados de cada localidad».