Fábrica tomada

NEUQUEN (AN).- Los trabajadores de la Empresa MAM tomaron hoy por la mañana las instalaciones de la firma, que confecciona envases para exportadoras de jugos y frutas, luego de no poder acordar con el propietario del complejo su régimen vacacional.

El conflicto surgió luego de que los empleados tomaran conocimiento de que la firma les daría vacaciones en el mes de octubre. El personal argumenta que al menos el 30% de ellos tiene derecho, según la ley de Contrato de Trabajo, a tomarlas en verano.

El presidente de la firma, José María Matjes Llas, difundió ayer un comunicado en el que tacha la toma de «arbitraria, ilegal e ilegítima ya que se efectúa en represalia a la decisión» de la firma «de conceder dentro del marco de la ley, el período vacacional del año 2006, para el mes de octubre del corriente año».

Por su parte, los empleados argumentaron hoy en un diálogo telefónico con «Río Negro», que al margen del tema del descanso, hay un planteo sobre la seguridad e higiene de la fábrica «que está sin atender».

«Hay una situación grave de inseguridad. Cada vez que llueve corremos riesgo de electrocución, por las goteras que hay en el techo de las instalaciones», afirmó José Hernández, un delegado de los empleados. Afirmó que también durante los últimos meses hubo «una persecución a quienes venimos planteando los cambios necesarios que afectan directamente nuestra salud».La conducción de la fábrica, ubicada en el kilómetro 6 de la ruta 7, en el documento rubricado por su presidente, menciona que «no adeuda a su personal período alguno de licencia anual ordinario», y señala que tampoco adeuda salarios.

Hernández informó que el complejo está paralizado. Y que sólo puede ingresar el personal administrativo del complejo. Los empleados se colocaron en el portón de ingreso para impedir el acceso. «Cuando se frustró la posibilidad de un diálogo directo, optamos por cortar la producción y tomar las instalaciones», dijo el representante de los empleados.

La firma, por su parte, repudia la «actitud patoteril del gremio, quien ha recurrido al uso de la violencia y la fuerza, en defensa de un reclamo cuya postura carece de sustento legal y jurídico».