Fallas en los calefactores dejaron sin clases a 800 alumnos

PLAZA HUINCUL (ACC) – Poco más de 800 niños de la escuela primaria 22 y las cuatro salitas de jardín de infantes no tendrán clases por dos días debido a los problemas registrados en los calefactores.

La empresa subdistribuidora del gas hizo la inspección y detectó serias falencias, en especial en lo que hace a ventilación porque los artefactos carecen de salida.

Los alumnos que concurren a la escuela primaria 22, situada sobre la avenida San Martín no tuvieron clases ayer y tampoco hoy. Recién el jueves y si los trabajos de refacción se concretan, volverán a las aulas.

El motivo principal fueron las fallas detectadas en el sistema de calefacción. De acuerdo a lo informado a «Río Negro» por la directora Alba Montiveros «nos vimos en la obligación de suspender porque el viernes nos dio el informe la empresa Tecnogas Patagónica que no autorizaban el funcionamiento de los calefactores».

Entonces, se informó al Distrito Educativo II y se convocó a una reunión conjunta para definir qué hacer. El titular del Distrito y representantes de la empresa subdistribuidora estuvieron reunidos ayer y allí se resolvió suspender el dictado de clases hasta por lo menos hoy. El área de arquitectura escolar iniciaría las tareas de refacción y se espera que estén concluidas para que el jueves -aprovechando que el miércoles es feriado- se retome la actividad.

El principal problema que se observó fue que la mayoría de los calefactores son «de tiro natural» y no «balanceado», según lo indicó la directora y les falta la ventilación adecuada. Los artefactos que no pasaron la revisión, tienen llama amarilla, queman mal y el monóxido de carbono quedaría en el interior de las aulas con el consiguiente peligro para los alumnos y docentes que permanecen en esos espacios. Gran parte de los calefactores están en esta situación, tal como se acotó.

La empresa subdistribuidora del gas en Huincul empezó una ronda de control de estos artefactos por todos los establecimientos, según una norma emanada del Enargas y que está relacionada con la seguridad de los habitantes, en este caso de la población escolar.

El mal funcionamiento de los calefactores intentará ser solucionado desde el CPE, organismo que debió realizar el mantenimiento adecuado.

Otro de los reclamos que la directora planteó fue las rejas colocadas en el paredón frontal del edificio y que corren un serio peligro de derrumbe. La oxidación que presentan impiden que sean soldadas nuevamente.

«Están literalmente podridas y aunque pedimos que se hicieran rejas nuevas no lo pueden hacer porque no tienen presupuesto. Insistimos en que hagan un trabajo para evitar que se caigan sobre algún chico o quien pase por allí», agregó la directora.

Esta escuela tiene una matrícula de 750 chicos en ambos turnos y funcionan 4 salitas de jardín de infantes. Por la noche asisten los alumnos de la escuela para adultos 12.