Falleció el director español Luis García Berlanga

El cineasta español Luis García Berlanga murió en la madrugada de ayer en su casa de Madrid a los 89 años, según informaron medios españoles. El director de grandes obras del cine español como “Bienvenido Míster Marshall” y “El Verdugo” sufría la enfermedad de Alzheimer. Murió “tranquilamente”, dijeron fuentes de la familia. Su capilla ardiente se instaló ayer en la Academia del Cine español, de la que era presidente honorífico. Amante de la improvisación, en su última etapa no se hartaba de decir que los guiones eran los Goebbels de las películas, que confiaba en una naturalidad instantánea, un rayo de inspiración que a veces cuadraba mal con su obsesión por los planos secuencia, pero que cuando funcionaba le resultaba redonda. Valenciano, mediterráneo, obsesionado por la sensualidad, su cine fue una manera de hablar, una manera de plantar cara al absurdo de la vida con humor y tragedia, con piedad y comprensión. La obra de un poeta visual, descarnado y tierno, radical y piadoso, dijo ayer de él el Diario español “El País”, que lo despidió en la primera plana de su versión on-line. Nacido el 12 de junio de 1921 en Valencia, en el seno de una familia burguesa, Berlanga había sido distinguido con importantes galardones a lo largo de su carrera. En 1981 obtuvo el Premio Nacional de Cinematografía. Dos años después fue reconocido con la Medalla de Oro de Bellas Artes. En 1986 recogió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Y con “Plácido”, compitió por el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1961. Volvió a estar nominado por “Patrimonio nacional” (1981). Y en 1993 recibió el Goya al mejor director por “Todos a la cárcel”. Desde el año 2000 estaba prácticamente retirado. Su última aparición pública fue hace unos meses, cuando se inauguró en Madrid una sala que lleva su nombre. Su último largometraje fue “París Tombuctú” (1999). Esta semana se presentó un anuncio de Médicos sin Fronteras protagonizado por el cineasta. En él, Berlanga llama la atención sobre las enfermedades olvidadas. “Ha sido y va a ser siempre un hombre imprescindible no sólo para el cine, sino para la cultura española en general”, dijo la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, al lamentar su pérdida en declaraciones a la Cadena Ser. Fue “nuestro cineasta más inclasificable, el anarquista irónico y sentimental sin cuyas películas no se entendería la España de la segunda mitad del siglo XX”, manifestó la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, en un comunicado.