Falleció la mujer más longeva del país
A los 126 años, Margarita Lacsi vivía en un campo de Jujuy
JUJUY (Télam).- Margarita Lacsi, la mujer más longeva de Argentina -con 126 años- murió en una clínica de Jujuy, a raíz de una pulmonía intrahospitalaria, luego de haber padecido un accidente cerebro vascular.
JUJUY (Télam).- Margarita Lacsi, la mujer más longeva de Argentina -con 126 años- murió en una clínica de Jujuy, a raíz de una pulmonía intrahospitalaria, luego de haber padecido un accidente cerebro vascular.
La anciana, quien nació y creció en el campo, era atendida por el Programa Federal de Salud Jujuy (Profeju), y estaba internada en el sanatorio Nuestra Señora del Rosario desde el 5 de mayo pasado, informaron fuentes de ese organismo de salud.
La anciana, quien nació y creció en el campo, era atendida por el Programa Federal de Salud Jujuy (Profeju), y estaba internada en el sanatorio Nuestra Señora del Rosario desde el 5 de mayo pasado, informaron fuentes de ese organismo de salud.
Margarita había cumplido 126 años el 22 de marzo pasado y personal del programa se los festejó con una torta que le llevaron a su humilde vivienda en el paraje Guerrero, a 13 kilómetros de Jujuy, donde no tenía agua potable ni luz eléctrica.
Margarita había cumplido 126 años el 22 de marzo pasado y personal del programa se los festejó con una torta que le llevaron a su humilde vivienda en el paraje Guerrero, a 13 kilómetros de Jujuy, donde no tenía agua potable ni luz eléctrica.
La anciana, que quedó viuda a los 40 años y nunca se volvió a casar, estaba con una cuidadora capacitada para atender ancianos las 24 horas antes de ser trasladada a la clínica San Agustín de Jujuy, para darle calidad habitacional, recordó la trabajadora social, María Teresa Erazo.
La anciana, que quedó viuda a los 40 años y nunca se volvió a casar, estaba con una cuidadora capacitada para atender ancianos las 24 horas antes de ser trasladada a la clínica San Agustín de Jujuy, para darle calidad habitacional, recordó la trabajadora social, María Teresa Erazo.
Erazo comentó que la mujer «comía de todo, pero sano», luego de la comida del mediodía solía tomar «una copita de vino» y desde siempre «coqueaba», hojas de coca natural, como suelen hacerlo tanto hombre y mujeres en el campo.
Erazo comentó que la mujer «comía de todo, pero sano», luego de la comida del mediodía solía tomar «una copita de vino» y desde siempre «coqueaba», hojas de coca natural, como suelen hacerlo tanto hombre y mujeres en el campo.
A fines de mayo del año pasado Margarita fue operada de una fractura en la cadera, oportunidad en la que le pusieron una prótesis, de la que se repuso satisfactoriamente.
A fines de mayo del año pasado Margarita fue operada de una fractura en la cadera, oportunidad en la que le pusieron una prótesis, de la que se repuso satisfactoriamente.
Margarita se crió con un abuelo, no tuvo descendencia y, ya mayor, se dedicó a la fabricación de queso de cabra, mientras servía en la Finca Guerrero, cuyo propietario le dio una casa, en las cercanías de la ruta provincial 5.
Margarita se crió con un abuelo, no tuvo descendencia y, ya mayor, se dedicó a la fabricación de queso de cabra, mientras servía en la Finca Guerrero, cuyo propietario le dio una casa, en las cercanías de la ruta provincial 5.
En la Clínica San Agustín sufrió un accidente cerebro vascular, por lo que fue llevada al sanatorio del Rosario, el 5 de mayo último y luego de permanecer dos días en terapia intensiva fue retornada a una sala, donde desmejoró con una pulmonía.
En la Clínica San Agustín sufrió un accidente cerebro vascular, por lo que fue llevada al sanatorio del Rosario, el 5 de mayo último y luego de permanecer dos días en terapia intensiva fue retornada a una sala, donde desmejoró con una pulmonía.
Los restos de la mujer más longeva de Jujuy fueron velados el viernes en la Capilla de la localidad de Guerrero e inhumados en el cementerio privado de los propietarios de la finca donde vivía.
Los restos de la mujer más longeva de Jujuy fueron velados el viernes en la Capilla de la localidad de Guerrero e inhumados en el cementerio privado de los propietarios de la finca donde vivía.
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