Faltan alimentos en los comedores de Allen

ALLEN (AA).- La asistencia social a través de comedores comunitarios y refrigerios en esta ciudad, atraviesa una crítica situación financiera que vuelve a poner en riesgo el servicio que llega a más de cinco mil niños y adultos en toda la zona urbana y rural de la localidad.

La suba en los valores de los alimentos, la falta de recursos propios y el demorado envío de las partidas sociales por parte del gobierno provincial, sitúan al municipio allense en medio de un verdadero conflicto, donde la comunidad espera respuestas acordes a garantizar el funcionamiento de los comedores y centros barriales, que tanto se promete.

Por lo pronto, para hacer frente a este panorama, desde la comuna se decidió llevar adelante una modificación en la dieta que se ofrece diariamente tanto a chicos como grandes. En primer término, se evalúan diferentes alternativas para suplantar en los refrigerios principalmente, la entrega del pan frente al incremento del precio de la harina. Así, al menos durante algunos días por semana, se prevé comenzar a brindar manzanas y arroz con leche en los menúes.

«Teniendo en cuenta el impacto que tiene el incremento de los precios, estamos evaluando con especialistas reemplazar el pan por ejemplo, que tiene un costo que supera las posibilidades de la partida, por arroz con leche que tiene el tal vez el mismo valor proteico y el costo es menor. También vamos a incorporar en los refrigerios manzanas, y esto nos va a ayudar a reducir el costo de la dieta», comentó el intendente local, Carlos Sánchez.

Si bien el jefe comunal sostuvo en reiteradas oportunidades que la ayuda social se priorizará y no peligrará el servicio en la ciudad, días atrás reconoció que en Allen «tenemos garantizado el funcionamiento de los comedores hasta mediados de junio, porque los insumos ya los tenemos, pero si no nos llega la partida en el curso de esta semana y el 15 de junio, vamos a tener serias dificultades», advirtió el titular del Ejecutivo, quien no dejó de mencionar incluso la posibilidad de poner fin al convenio por medio del cual la comuna asumió esta función.

En tales circunstancias, las posibilidades de seguir adelante con el servicio «no son muchas», confió el intendente, porque «tenemos una mora importante en las transferencias» y además «antes podíamos sostener los comedores con financiamiento y hoy no lo tenemos. Entonces hoy la realidad es que los comedores sólo funcionan con la plata en la mano».

Según se indicó, el municipio local recibió la última partida presupuestaria destinada al sostenimiento de los comedores en el mes de febrero, lo cual significó un ingreso de alrededor de 7 mil pesos durante el mes veraniego. Esta partida se incrementa durante los meses del ciclo escolar, de modo que se aguarda el envío de alrededor de 20 mil pesos en la ciudad, «para cubrir las necesidades de alrededor de 7 mil chicos y adultos».