Faltan medicamentos en el hospital Neuquén

NEUQUEN (AN).- La Asociación de Profesionales del Hospital Neuquén denunció ayer que hay falta de medicamentos en la farmacia de la institución.

El organismo, que agrupa a un sector de los médicos del centro de salud, sostiene que para contrarrestar la situación se vienen realizando compras de urgencia para dar respuesta a los pacientes, y que el escenario es producto de los prolongados plazos existentes entre las licitaciones.

Además, los profesionales consideran que la actual es una metodología de adquisición de los «remedios que promueve el pago de sobreprecios».

La neonatóloga Noemí Alemany, el médico César Del'Alli, y la jefa de la Farmacia, Amanda Ramat, expresaron que los faltantes contribuyeron a crisis de dos pacientes en septiembre pasado. «Un paciente sobrellevó

un coma diabético y otra mujer una crisis convulsiva. Los dos casos por falta de drogas», dijo Alemany.

Los representantes del organismo dijeron que el problema supone un «obstáculo para la constancia de los pacientes en tratamiento». «Por un lado promovemos talleres para que suscriban los tratamientos, y por otro no se les facilita las drogas», afirmó Alemany.

Todos los días el hospital suministra la medicación a unas 500 personas, que incluso llegan derivados de otros centros de salud que sobrellevan la misma carencia, dijeron los médicos.

Ramat indicó que en la farmacia faltan drogas simples como aspirinetas, pero también otras que resultan imprescindibles como simvastatina (para el colesterol alto), furocemida (diurético), glibenclamida (antidiabético), y antibióticos de internación, fármacos de alta complejidad, como por ejemplo remedios oncológicos, apuntó.

Sostuvo que del 100% de los faltantes el «90% lo compramos de forma particular» en laboratorios. Y señaló que en este punto surgen al menos dos dificultades.

Una es la demora en el suministro del remedio, algo que se acrecienta con la necesidad de realizar trámites que vuelven burocrático el suministro. En muchos casos, cuando se trata de drogas costosas, se requiere de la intervención de la subsecretaría de Salud para la autorización de la compra.

La otra apreciación que manifestó el grupo de médicos fue el presunto sobreprecio que las autoridades de Salud estarían abonando. «En lugar de pagar una ampolla de insulina a $40, por la falta de previsión la pagamos a $150», dijo ayer Del'Alli.

Alemany agregó que «existe al menos una discrecionalidad bastante dudosa en cuanto al direccionamiento de las compras; nosotros creemos que no es inocente que se promueva el desabastecimiento».

Este diario quiso mantener contacto con las autoridades de la subsecretaría de Salud, pero el intento fue infructuoso.

Los médicos consideran que una forma de evitar el actual escenario es la concreción de licitaciones por plazos más acotados, que permitan una mayor previsibilidad del stock disponible.

Según dijeron, hubo dos en el transcurso del año. «Pero todavía no se preadjudicó la segunda», dijo Alemany.

La Asociación sostiene que lo mismo ocurre en los otros dos centros de Salud de importancia en la capital: el Horacio Heller y el Bouquet Roldán, y que otro tanto ocurre en hospital de Centenario.