Feria artesanal y Fiesta del Lúpulo, vedettes en El Bolsón

Son puntos convocantes de la exitosa temporada. Innumerables extranjeros, de visita en la zona.

La labor de los artesanos atrapa el interés de los visitantes, especialmente extranjeros, que compran mucho.
EL BOLSON (AEB)- De todas las latitudes. De todos los estratos sociales. Con la misma curiosidad y las ganas de abarcar todo en pocos días de visita. Así son los turistas que llegan a El Bolsón en estos días, con el incentivo de disfrutar de la Fiesta Nacional del Lúpulo que ya está a pleno con sus presentaciones artísticas.

«No es tan caro». La frase en boca de una turista se refiere tanto a una hermosa bandeja labrada en madera de radal como a un reloj artesanal de 65 pesos.

Los visitantes encuentran que, contrariamente a lo pensado, El Bolsón es un destino más que accesible, comparado con otros centros receptivos cordilleranos.

Por estas horas, la Feria Artesanal y la Fiesta del Lúpulo son los puntos convocantes de la presencia turística.

«Ayer hicimos doblete, nos pasamos casi todo el día recorriendo los puestos y comprando productos de cuero y por la noche fuimos a la fiesta. Nos encantó porque escuchamos música local» señala Mariela Fuentevilla, una chilena («de Valdivia» aclara) que visita por primera vez la localidad. Los extranjeros son mayoría. Alemanes, israelitas, franceses, norteamericanos, italianos, muchos chilenos, algunos británicos y varios asiáticos pintan de color el centro de la localidad, descansando en el césped y comprando (mucho) todo lo que se le pone adelante.

«Nuevamente comencé a hacer cerámica. Es algo muy pedido, aunque sale bastante todo lo de madera. Tengo la ilusión que esta temporada se extienda hasta Semana Santa» dice Mario, uno de los artesanos más característicos de la feria, mientras da forma a una inmensa bandeja de madera que en minutos le sacarán de las manos.

Desde el martes se ha generado un interesante circuito turístico que incluye a la feria artesanal y el predio de la fiesta. Son unas pocas cuadras donde todos circulan buscando belleza material y espiritual.

«Es una de las mejor organizadas de los últimos tiempos» señala un músico que participó de la primera noche del festejo lupular.

La fiesta no solo ofrece alimento para el espíritu. Los estómagos exigentes están de parabienes con la variada oferta gastronómica. Waffles salados o dulces, goulash de ciervo, pollo al disco y hasta el tradicional curanto –un atractivo en sí mismo– para los visitantes, que colman cada noche el predio ubicado detrás del Polideportivo municipal. El martes se buscó la coincidencia del 77 aniversario de la localidad con el inicio de la fiesta y en el predio hubo mucho de festejo propio y orgullo local. Todos los artistas que subieron al escenario «Violeta del Agua» fueron de la región.

La noche estuvo signada por el folklore y contó con la conducción de Héctor «Checho» Martínez y Julio Galvan. Martínez es el histórico organizador de la fiesta de cumpleaños de El Bolsón y en esta oportunidad contó con un sonido inmejorable, un escenario lujoso y el aporte de los artistas más destacados de la zona. Claro que el periplo turístico no se agota en estos dos puntos. La feria y la fiesta tienen como actividad adicional las actuaciones de músicos en distintos puntos de la localidad. La Bandurria, La Tosca, Morena Café, la vereda de Cerro Lindo, Il Rizzo o Jauja, deparan más de una sorpresa a los visitantes.

«Podemos hablar de una temporada récord como la del 97/98» recuerda un prestador turístico. Es la sensación que todos tienen al enterarse que los alojamientos agotan su capacidad y que las reservas se extienden hasta bien entrado el mes de febrero.

Con todas las luces

Costó organizarla, pero se logró. La XXIX edición de la Fiesta Nacional del Lúpulo ya está en marcha y se enciende en luces y sonidos cada noche hasta el domingo próximo.

Un predio cuidado, donde se erige el patio de comidas, un sonido lujoso que se escucha nítido en cada sector, un escenario en desnivel que viste de gala al festejo y actuaciones artísticas locales y nacionales, son el poderoso atractivo de la fiesta decana de la región.

Anoche, cuando la amenaza de lluvia quedó en eso, subieron al escenario algunas figuras como el santacruceño Mito Herrera, los locales Ito Soto, Rosamel Aranea, el dúo Che Huen de Viedma y los Chamameceros del Rincón de Lobos. La segunda noche fue la destinada a mostrar a «las estrellas del canto patagónico».

Esta noche de jueves habrá «rock de todos los tiempos». Estará el rock clásico de «La Roca», la cadencia de «La Gota», la salsa de «Sofrito Na Má» y la calidad del cantautor Boky Romero.

Junto a ellos, subirá al escenario «Violeta del Agua» la cantante María José Cantilo, una artista prácticamente local por sus años de residencia en El Bolsón.


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