Ferreyra, absuelto de culpa y cargo

NEUQUEN- El ex administrador del ISSN y actual diputado electo, Osvaldo Ferreyra, fue absuelto de culpa y cargo del delito de fraude en perjuicio de la administración pública. La Cámara en lo Criminal Uno entendió que tanto el ex administrador como los ex consejeros que avalaron la compra de la hostería Ruca Malén fueron víctimas de una maniobra dolosa que llevó adelante el abogado Rubén Goffman. A este último el tribunal, en un fallo dividido, lo condenó a tres años de prisión condicional y a prestar servicios al Estado 12 horas por mes durante dos años.

Para los ex integrantes del Consejo de Administración el tribunal no analizó la prueba recolectada durante las audiencias y determinó la absolución de todos los imputados por cuanto no hubo acusación de los fiscales.

No bien terminó la lectura de la sentencia hubo aplausos de los amigos y familiares de Ferreyra, pero también hubo gestos de triunfo entre los diputados y asesores del bloque blanco del MPN que se encontraban en el recinto de la Legislatura participando de la sesión.

«Durante cinco años tuve que afrontar una difusión periodística adversa a mi persona y de alguna manera estaba esperando una reivindicación de la justicia» dijo ayer Ferreyra al término de la lectura de la sentencia. Afirmó que siempre se sintió seguro a tal punto que decidió desprenderse de sus fueros como diputado electo para afrontar el juicio.

La presidente del tribunal Cecilia Luzuriaga de Valdecantos fue la primera en emitir su voto. Afirmó que durante el juicio no se probó que Ferreyra haya «maquinado» una maniobra para perjudicar al Instituto de Seguridad Social de Neuquén. El bien adquirido, la hostería Ruca Malén, sigue en manos de la obra social. El ex administrador «celebró ese negocio de buena fe; pagó lo que se consideró conveniente por ese bien y no se comprobó que hay tenido una conducta dolosa». Tampoco consideró que en la falta de supervisión de los términos del contrato o en haber firmado convenios con Goffman que no eran resorte del administrador haya existido el dolo, figura necesaria para acusarlo por abuso de autoridad.

En cuanto a Goffman afirmó que fue el responsable de haber desplegado una serie de medidas engañosas tendientes a producir un «dolo directo» con lo que provocó una perjuicio a la Administración Pública. Entre las maniobras desplegadas por el abogado señaló la falsificación de identidad y de un poder; el haber ocultado un pronunciamiento del juez de la subasta en cuanto a que el ISSN no sería inscripto como comprador del Ruca Malén y el haber abusado de la confianza que genera su condición de abogado. Por tal motivo se expidió por una condena a tres años de prisión condicional que implica la obligación de Goffman de radicarse en la zona y de trabajar para el Estado, en actividades ajenas a su condición de letrado, 12 horas mensuales durante dos años. Goffman no asistió a la lectura de la sentencia. Su abogado, Martín Segovia, manifestó su desacuerdo con la condena, pero no quiso hacer declaraciones a la prensa.

El voto de Cecilia Luzuriaga de Valdecantos fue rubricado en todos sus términos por su par Jorge Sommariva. No así por el tercer integrante del tribunal, Emilio Castro, para quien no se probó que existiera un perjuicio económico para el Estado y se expidió por la absolución tanto de Ferreyra como de Goffman.

«Esperaba esta reivindicación»

«Pasé un largo calvario pero la Justicia me dio la razón», dijo ayer Osvaldo Ferreyra tras recibir el fallo absolutorio de la Cámara en lo Criminal Uno. El pronunciamiento fue celebrado por familiares, amigos y compañeros de la lista blanca, como los también diputados electos Federico Brollo y Julio Falletti.

En diálogo con los medios periodísticos que cubrieron la lectura de la sentencia, el ex administrador dijo que el fallo «refleja lo que venía sosteniendo; pasé un largo calvario pero la justicia me dio la razón».

A su criterio, durante cinco años, debió afrontar «una difusión periodística adversa a mi persona» por eso estaba esperando una reivindicación de la justicia: «es lo que ha sucedido», afirmó.

La absolución le allana el camino para que la Cámara de Diputados acepte hoy sus pliegos durante la sesión especial que se ha dispuesto para tratar los pliegos de los legisladores que resultaron electos el pasado 26 de setiembre.

Algunos legisladores ya se habían expedido en cuanto a que le aceptarían el pliego si resultaba condenado: «no es mi estilo pasar facturas; me mantuve con reserva y cautela, no hablé del tema y esperé que hablara la justicia» dijo Ferreyra.

Al ser consultado acerca de si se sentía víctima del accionar de Rubén Goffman dijo que «todo fue el resultado de una maniobra compleja que yo ignoraba y que venía de mucho antes de que yo fuera administrador» respondió. Agregó que en todo caso «será Goffman quien deberá dar las explicaciones». Reiteró que confiaba en su absolución porque «no tenía nada qué esconder y me desprendí de mis fueros para poder ser juzgado porque tenía absoluta certeza de mi obrar».