Fideicomisos afectados por estatización

El fin del régimen de AFJP determinará una fuerte restricción del crédito al consumo.

Las grandes cadenas de artículos para el hogar, así como muchas tarjetas regionales se fondeaban a través de la colocación de fideicomisos, que a su vez tenían como principales aportantes a las AFJP, que a partir de ayer quedaron condenadas a la desaparición.

Según cifra del sector privado el 50% de los 10.000 millones de pesos que existen en fideicomisos al consumo eran tomados por las AFJP. La otra mitad fue tomada por compañías de seguros, bancos y hasta inversores individuales. Los tomadores de estos instrumentos difícilmente recuperarán sus inversiones por lo que se espera una reducción de estas operaciones.

El sistema funciona de la siguiente manera:

– Un comprador va a alguna de las grandes redes de casas de artículos para el hogar (Garbarino, Ribeiro, Megatone, Rodó, cadenas de supermercados, etc.) y compra un aparato en diez cuotas.

– El banco hace un «paquete» con esos pagarés o créditos y los vierte en el mercado en un fideicomiso. Quienes lo compran son mayormente las AFJP. Así, el banco recibe cash, y se lo da al comercio, con lo que sigue haciendo girar la rueda

Gran parte del consumo de estos últimos años se mantuvo en niveles crecientes por este tipo de herramientas. Su menor utilización, afectará el crédito en momento donde escasea el dinero disponible en el sistema.

El consumo es uno de los pilares del modelo económico K. El gobierno tiene poco margen para incentivarlo si no es de la mano de un aumento de los salarios. Con la estatización del sistema jubilatorio, se pierde una herramienta clave para su desarrollo.