Filmus se ofreció como mediador en el conflicto

BUENOS AIRES (ABA).- Muy preocupado por la escalada de la huelga docente en la provincia de Neuquén, el ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus señaló que si hiciera falta podría intentar acercar posiciones.

«El gobierno nacional se comunicó con las partes –fundamentalmente con la intención de contribuir–, pero no podemos mediar si nadie lo pide; en cambio si lo hicieran sería otra cosa: queremos ayudar a resolver la situación», afirmó el titular del Palacio Pizzurno en diálogo exclusivo con «Río Negro».

Si bien ante el alerta roja de las tres semanas sin clase el ministro rompió el silencio, sus manifestaciones fueron muy medidas y mesuradas, a tal punto que no quiso realizar consideraciones acerca de la metodología del reclamo con cortes en rutas que impiden el paso a los trabajadores petroleros. Tampoco se expresó sobre las motivaciones salariales de la demanda: «Aunque sigo atentamente cómo evoluciona el tema, desconozco los detalles», expresó diplomático Filmus.

«Estoy tan preocupado como la gente de Neuquén, porque es el único lugar donde tras el acuerdo con CTERA Nacional (Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina) no comenzaron las clases», afirmó Filmus, agregando que en las jurisdicciones donde se produjeron pequeños conflictos «enseguida se solucionaron».

Y luego continuó con una expresió de deseos: «Esperamos que prontamente gobierno y sindicato se pongan de acuerdo y así puedan comenzar las clases».

Filmus reconoció que lo que está ocurriendo en la provincia patagónica pone en riesgo la ley nacional (25.864) que exige el cumplimiento de un mínimo de 180 días de clase por año.

En 2005, siete millones de chicos en todo el país no cumplieron ese objetivo, y una de las provincias en falta fue Neuquén.

«La experiencia dice que cuando se pierden días de clase es muy difícil recuperarlos después; y en Neuquén recién comenzando el año el panorama ya se pre

senta complicado», indicó.

Sobre el fondo de la cuestión, Filmus tomó cierta distancia a partir de que las escuelas no dependen del gobierno nacional, sino que son autónomas, por lo que la gestión conciliatoria sería de buena voluntad (sin obligatoriedad de aplicación al ámbito neuquino).

En otro orden, el mismo criterio de independencia impulsa Filmus en relación a la polémica instalada acerca de si los alumnos podrán o no ver en sus escuelas los partidos del próximo mundial de fútbol que disputará la selección argentina.

Sobre la cuestión habló el ministro tras la presentación de un libro donde se aprovechará dicha competencia para introducir a los chicos en el conocimiento de la geografía y de la historia de los países que la disputan

En definitiva, Filmus indicó que cada provincia debe tomar su criterio, pero «la decisión definitiva pertenece al director de cada una de las escuelas».

Aludiendo al manual que se presentó en la víspera («Los Medios y el Mundial de Fútbol 2006»), el ministro ejemplificó que los chicos pueden aprender de los rivales de Argentina cómo fue el proceso de descolonización (por Costa de Marfil) o la desintegración del imperio soviético (por Serbia y Montenegro).

También comentó que el presidente de la AFA, Julio Grondona aludió al debate instalado en Europa sobre el racismo a partir de lo que ocurre en las canchas de fútbol y en la sociedad.

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