Fin al escándalo de espionaje

La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) puso fin al escándalo de espionaje que sacudió a la Fórmula 1 en 2007, al anular la audiencia prevista para el 14 de febrero de 2008 sobre la habilitación de McLaren-Mercedes.

De esta forma, el equipo anglo-alemán ya no tendrá que temer que se le sancione de nuevo con una multa económica o la quita de puntos para la próxima temporada, que arrancará el 16 de marzo con el GP de Australia en Melbourne.

Tras la disculpa pública de McLaren la pasada semana, el presidente de la FIA, Max Mosley, pidió ya a los miembros del Consejo Mundial que «anularan la audiencia en interés del deporte y declararan el asunto cerrado».

El mismo británico advirtió en septiembre, tras la sanción récord a McLaren de 100 millones de dólares y pérdida de todos los puntos del campeonato de constructores, que todavía hubiera sido posible una sentencia más dura.