Finalmente, los policías salieron de la Gobernación

Estuvieron entre cinco y siete días sin ser reemplazados. Los manifestantes permitieron ayer que se hiciera el relevo.

NEUQUEN (AN).- Entre cinco y siete días estuvieron los uniformados encerrados en Casa de Gobierno sin agua, abrigo ni calefacción hasta ayer, que salieron a la calle bajo la palabra de los docentes de que no habría violencia ni corridas. En su reemplazo ingresaron nuevos efectivos cargados con abultadas mochilas -posiblemente repletas de víveres- en una muestra de que «los maestros no violamos los derechos humanos, a diferencia del gobierno que mata», explicaron a este diario.

Este recambio estuvo precedido de arduas negociaciones entre los dirigentes de ATEN y CTA con el comisario Jorge Yepez, encargado de la seguridad del edificio, y los maestros que acampan día y noche en el lugar reclamando la renuncia del gobernador Jorge Sobisch.

La condición última para llegar a un acuerdo fue que los refuerzos ingresaran enfundados con el uniforme de la repartición, «nada de efectivos vestidos de civil», se dijo.

Los gritos «no queremos policía represora» de los maestros dio la señal de que el momento del recambio había llegado. Fue minutos antes de las 14. Los agentes salieron en fila cuidando no mirar a los costados y del mismo modo ingresó el refuerzo a Casa de Gobierno, en un clima de orden y sin provocaciones, tal lo comprometido por los manifestantes.

«Nuestro objetivo no es impedir la seguridad en Casa de Gobierno» sino «pedir la renuncia del gobernador y del ministro Jorge Lara» ante «la ausencia de poder político en la provincia», explicitó el secretario general de ATEN provincia, Marcelo Guagliardo.

Pero aclaró que no hay criterio uniforme en la multisectorial sobre si se permitirán nuevos recambios, «por ahora, es por única vez», dijo.

Guagliardo reafirmó que los servicios en Casa de Go

bierno seguirán cortados y los docentes mantendrán la vigilia fuera del edificio «sin ingreso de personal» con la finalidad de apurar «la renuncia de Sobisch y de Lara», quien esta semana pasó de Jefe de Gabinete a ministro de Educación y de Seguridad por decisión del gobernador neuquino.

Hasta el viernes los policías que estaban dentro del edificio no recibieron comida. Muchos pasaron más de 48 horas sin ingerir alimentos.

Acompañados de otras organizaciones, los docentes discuten la política educativa en mateadas alrededor de fogones improvisados alrededor de la Casa de Gobierno.

Por la noche duermen en carpas y bajo toldos tapizados de consignas que buscan eternizar en la memoria al profesor Carlos Fuentealba, asesinado en Arroyito durante una represión policial. A ellos se unió un grupo de trabajadores de la salud del hospital Heller y de centros periféricos.


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