Financiarán proyectos ambientales en la región

La secretaría nacional del área procura paliar los efectos adversos en la producción valletana

ALLEN (AA).- La Secretaría de Medio Ambiente de la Nación, a través de fondos aportados por el Banco Mundial, financiará diversos proyectos sobre las principales problemáticas ambientales ligadas a la producción en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén.

El INTA, la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, la Universidad del Comahue y el Consejo Profesional de Ingenieros Agrónomos, fueron los encargados de elaborar durante los últimos meses diferentes alternativas y propuestas destinadas a paliar los efectos adversos que acarrea en el medio ambiente, el desarrollo de la actividad frutícola.

Entre ellos los ocasionados por la lucha contra las heladas tardías, el uso indiscriminado de agroquímicos y plaguicidas y los efluentes industriales de la actividad juguera y sidrera.

Los trabajos, que fueron pautados en un primer taller que se realizó en los últimos meses del año pasado, serán elevados a la secretaría nacional, donde se los evaluará y otorgará prioridades para su financiamiento y puesta en marcha.

La iniciativa se encuadra en el Programa de Gestión de la Contaminación, que impulsa la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Política Ambiental.

En cada una de las temáticas, se presentaron diferentes propuestas, que fueron elaboradas en base a extensos estudios y diagnósticos en las distintas áreas.

«Ahora nos estamos llevando de esta primera etapa, los proyectos a ejecutar por el Programa Gestión de la Contaminación. Luego el secretario de Medio Ambiente de la Nación verá todos los proyectos que hemos recibido, y en función del monto global que podemos llegar a financiar desde el programa, decidirá cuáles son los proyectos que vamos a financiar», comentó ayer Oscar Echeverría, coordinador del Consejo Federal de Medio Ambiente de la Nación.

Sobre el uso racional de plaguicidas y agroquímicos, uno de los temas centrales que emergió del Consejo de Ingenieros Agrónomos de Río Negro fue la propuesta de parcelas demostrativas, acompañadas por el programa de carpocapsa, para llevar a cabo una «reconversión a tecnologías de producción más limpias».

Desde el Instituto Agropecuario, en relación con la lucha contra las heladas tardías, se elaboró un diagnóstico actual del problema en la región, que estuvo a cargo de la Fundación ArgenINTA.

Allí fueron evaluados los sistemas de control más adecuados para la preservación del medio ambiente y surgieron proyectos sobre seis parcelas demostrativas, con el uso de diferentes tecnologías en el Alto Valle.

Uno de los puntos que se tuvo en cuenta, según se había apuntado anteriormente, fue la escasa capacidad financiera del sector productivo para llevar adelante una reconversión de los sistemas de lucha contra esta adversidad climática.

Por su parte la AIC estuvo a cargo del proyecto de control de efluentes de la actividad industrial frutícola. En este punto, Echeverría señaló que lo que se intentará financiar son «los proyectos ejecutivos de las plantas de tratamiento» para las jugueras y sidreras.

Finalmente la UNC actuará como nexo entre estos proyectos, en relación con brindar la capacitación necesaria. Así, su propuesta giró en torno del dictado de diversos cursos sobre estas temáticas ambientales para profesionales, operarios y el sector productor.

Verifican establecimientos de empaque y frigoríficos

ALLEN (AA)- Ante el inicio de la cosecha de las principales variedades de peras y manzanas, más del 70 % de los establecimientos de empaques y frigoríficos de la provincia de Río Negro fueron inspeccionados y han solicitado la habilitación. Cabe recordar que aquellos que no cumplieran con las normas vigentes iban a quedar impedidos para operar en el mercado frutícola.

Desde que se comenzó a realizar el operativo, apenas un 20 % de éstos contaban con la correspondiente habilitación para funcionar en la temporada. Según datos de la secretaría provincial, de alrededor de 500 establecimientos de empaque y frigoríficos que hay en la provincia, sólo 87 poseían los permisos correspondientes.

Desde el servicio de Fiscalización del organismo provincial se informó que del relevamiento e inspecciones llevadas adelante en los últimos meses, «se concluye que en general los establecimientos reúnen condiciones como para su habilitación», aunque se indicó además que «es necesario seguir trabajando en la creación de conciencia y capacitación» para arribar a productos de mayor calidad.

En total presentaron las documentaciones y fueron inspeccionados, 243 galpones de empaque y 143 frigoríficos provinciales.

Los controles se llevaron a cabo mediante un convenio firmado entre el Senasa, la Funbapa y la secretaría de Fruticultura rionegrina, a fin de implementar la actual legislación que trata sobre las condiciones y requisitos para la inscripción de los galpones.

Se trata de una resolución de la Secretaría de Agricultura a nivel nacional, sancionada en el '98, que se implementa aquí para peras y manzanas. Allí se destaca que el procesamiento de la fruta debe realizarse, partiendo de la base de que ésta es un alimento. Ello «obliga a tomar una serie de recaudos en cuestiones de higiene, limpieza y sanidad, tanto del personal ocupado, como de la infraestructura mínima», según se manifestó.

El trámite de habilitación se realiza en forma anual y en general, durante los últimos años, el porcentaje de establecimientos que los realizaba era escaso. Para aquellos que no se adecuen a las normativas vigentes, tal como se indicó anteriormente desde el área de Fiscalización, se otorgarán plazos para que gradualmente las empresas incorporen las disposiciones.

Aunque cabe recordar que también se contemplan diversas multas para aquellos que no cumplan.


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