Firme respaldo para Moyano

La presidenta Cristina Fernández y su esposo y titular del PJ, Néstor Kirchner, dieron ayer un fuerte espaldarazo al titular de la CGT, Hugo Moyano, al compartir con el sindicalista un acto en la histórica sede de la calle Azopardo, en la víspera del congreso confederal a través del cual el camionero intentará ser reelecto al frente de la central obrera.

En la clásica lucha de los diversos sectores que nuclea el peronismo para apropiarse de los símbolos, opositores al kirchnerismo tomaron la sede del PJ. Pero la aventura duro muy poco. Una denuncia por amenaza de bomba hizo que la policía los desalojara. (Ver recuadro)

En la linea oficialista del PJ, la oportunidad del matrimonio Kirchner de mostrarse junto a Moyano fue un acto en homenaje al abogado laboralista desaparecido durante la última dictadura militar, Norberto Centeno, reconocido por haber redactado de la primera ley de Contrato de Trabajo en la Argentina.

Sin embargo, la mística peronista que reunió al matrimonio Kirchner en el Salón Felipe Vallese, donde en otras épocas hablaron Juan Domingo Perón y Eva Duarte, se mezcló con la buena relación que mantiene el gobierno nacional con la CGT que conduce Moyano.

Unos y otros terminaron cantando la marcha peronista. «¡Y ya lo ve, hay una sola CGT!», exclamaron al final. La presidenta fue la encargada de cerrar el acto después de un breve discurso de Moyano en homenaje a Centeno: «Ustedes tienen que estar orgullosos de esta CGT», dijo Cristina Fernández para luego remarcar que «no por casualidad, Evita (tras su muerte) quiso que su cuerpo permanezca aquí, con aquellos que sabía leales, que jamás traicionarían la voluntad de un país soberano».

Momentos antes, la presidenta había afirmado que la forma de rendir homenaje a figuras como Perón, Evita y Centeno, era con «acciones cotidianas en los dirigentes con responsabilidad de gobierno», más allá de «los discursos».

«El mejor homenaje que se le puede hacer a hombres como Centeno es tener coherencia con nuestras ideas y el compromiso en la construcción de un país más igualitario, con más trabajo, más escuelas talleres, más capacitación, por una movilidad social ascendente», señaló la jefa de Estado.

A pesar de las expectativas que había generado la primer aparición pública del matrimonio presidencial después de que el kirchnerismo lograra imponer en la Cámara de Diputados el proyecto de retenciones al agro, o anuncios relacionados a reclamos de la CGT, la presidenta se limitó a hablar del homenaje al abogado desaparecido durante la dictadura y de Perón y Eva Perón.

Sólo al iniciar su discurso bromeó sobre el pedido de la CGT para que este año se reabran las negociaciones paritarias:

«Después de escuchar el aplauso a nuestro ministro de Trabajo, (Carlos Tomada); ya sé como van a negociar las paritarias», enfatizó. Cristina Fernández estuvo flanqueada en el escenario del histórico salón Felipe Vallese de la CGT por el ex presidente y titular del PJ, Néstor Kirchner, quien se limitó a aplaudir su discurso. El matrimonio Kirchner estuvo acompañado en el estrado por Moyano, quien fue el primero en hablar y destacó que Centeno «es una de las pérdidas más grandes que tuvo el movimiento obrero después de Perón y de Eva Perón». Moyano también agradeció al ex presidente haber declarado el edificio de la calle Azopardo 802 como «monumento histórico con un decreto firmado al inicio de su gestión, en el 2003», y le dedicó a Kirchner la inauguración de una placa de bronce en la sede gremial. (DyN)