Fiscal pidió perpetua en asesinato de taxista

VIEDMA (AV).- Para el fiscal Juan Ramón Peralta quedó plenamente confirmado que Natalia Romina Araya, de 26 años, participó del homicidio del taxista Rubén Enrique Andrade, de 53, por lo cual solicitó cadena perpetua para la imputada. Por su parte, el defensor Marcelo Chironi, cuestionó la prueba recolectada y pidió la absolución.

Peralta sustentó su alegato en la autopsia que determinó la existencia de siete golpes en la cabeza, dos de ellos mortales con desprendimiento de masa encefálica. Además indicó que el testigo Garrido, que era inquilino de una pieza en la casa de los padres de la imputada, escuchó que la imputada conversaba telefónicamente anunciando que «apretaría» a la víctima y además aseguró que Araya le ofreció que lo hiciera.

Recordó Peralta que la mujer fue detenida junto a los otros supuestos coautores que serán juzgados en otro juicio.

Agregó que el hijo de Andrade -también taxista- declaró que el día anterior al hecho fue a tomar un pasajero que lo solicitaba y que cuando arribó había en el sitio tres personas que no quisieron abordar su coche ya que esperaban a la víctima. Entre esas personas reconoció a Araya y a otro de los imputados. También indicó Peralta que hay pruebas odorológicas en el lugar del hecho que comprometen a la acusada.

La trama narrada por el fiscal en relación al móvil es un ingrediente que se suma a la imputación.

Natalia Romina Araya, imputada por homicidio calificado en concurso real con robo calificado, junto a otros dos presuntos cómplices, habría planificado el crimen e incursionado, posiblemente, en una agresión continua y aprovechamiento para robar dinero en por lo menos dos cajeros automáticos de un banco, utilizando la tarjeta de la víctima. El sangriento hecho ocurrió el 20 de julio de 2006. Por su parte, el defensor general Marcelo Chironi aseguró que «no hay un solo elemento probatorio para determinar la comisión del hecho y de planear homicidio» y observó «un contradictorio alegato del fiscal».