Fiscal recibió otra amenaza y la carta anterior la escribió una empleada

LA PLATA (DyN).- El fiscal platense Víctor Violini, quien investiga por presunto enriquecimiento ilícito a unos 15 altos jefes de la Policía Bonaerense, fue nuevamente amenazado por medio de una carta, esta vez oculta en un ramo de flores dejado en su despacho, mientras se informó que la amenaza que había recibido a principios de este mes fue escrita por una empleada de su oficina.

Fuentes tribunalicias informaron que el martes pasado en la fiscalía de Violini se dejó un ramo de rosas rojas y blancas, en cuyo interior había una carta amenazante, cuyo texto no fue dado a conocer.

Violini denuncio ese hecho ante su par platense Daniel Urriza, que instruyó actuaciones por «intimidación pública».

Mientras el fiscal Violini recibía la nueva amenaza, fuentes oficiales indicaron que la anterior- dejada en su despacho entre el 11 y el 13 de este mes- la habría escrito una de las estudiantes de Derecho que trabaja como meritoria en la misma fiscalía.

«La fiscalía tiene identificada a la responsable, que hace dos semanas que no concurre a los tribunales, pero por cuestiones legales y de la investigación sus datos filiatorios no pueden darse a conocer», dijeron los informantes.

En esa oportunidad, el fiscal Alejandro Villordo ordenó que sean periciadas todas las computadoras de la oficina del Ministerio Público, lo que permitió detectar la máquina desde donde se había escrito la amenaza y el papel utilizado, que es de uso oficial. Agregaron los informantes que, además, el texto de la amenaza respetaba el formato, las medidas de encabezamiento, márgenes y pie de hoja de los escritos judiciales, circunstancia que avaló las sospechas de los investigadores.

En uno de los párrafos de la primera carta le advirtieron al fiscal que «cuide» a quienes lo rodean y luego agregaron una frase enigmática: «A esta altura se estará preguntando cómo llegó esta nota a su escritorio y se lo preguntará siempre, porque no encontrará la respuesta, porque por más custodia que a usted le pongan, siempre nosotros llegamos adonde queremos».

El hecho, al trascender la aparición de esa carta de cuatro carillas sobre el escritorio de Violini, fue vinculado con una presunta «amenaza de la mafia policial» contra las investigaciones que lleva a delante el fiscal.

Pese a las amenazas, Violini sigue las investigaciones de las cuentas bancarias, propiedades y tarjetas de crédito de los comisarios investigados a partir de los sumarios iniciados por Asuntos Internos de la Policía Bonaerense. Entre los oficiales investigados figuran el comisario general Julio César Frutos y los comisarios mayores Víctor Herrera, Rodolfo Coronel, Aníbal Degastaldi y Alberto Cánepa.