Física y Química, a seis innovadores de la electrónica

Un ruso, un japonés y 4 estadounidenses. Aportes decisivos para el mundo actual.

ESTOCOLMO – El bielorruso Zhores I.Alferov y los estadounidenses Herbert Kroemer y Jack St. Clair Kilby fueron galardonados con el premio Nobel de Física de este año, mientras que los estadounidenses Alan J. Heeger y Alan G. MacDiarmid, y el japonés Hideki Shirakawa obtuvieron el premio Nobel de Química, anunció hoy la Academia de Ciencias de Suecia.

Los premiados en Física «sentaron las bases de la moderna Tecnología de la Información (IT), especialmente a través del invento de los transistores rápidos, los diodos láser y los circuitos integrados (chips)», informó el organismo.

Zhores I. Alferov, nacido en Bielorrusia, y los estadounidenses Herbert Kroemer -de origen alemán- y Jack S. Kilby, consiguieron con este galardón el reconocimiento a su labor en pro de la tecnología moderna, según la entidad sueca.

Los tres investigadores «sentaron las bases de las modernas tecnologías de la información, especialmente a través de su invento de los transistores rápidos, los diodos láser y los circuitos integrados (chips)», precisó la academia al justificar el otorgamiento de los premios.

En Química

En tanto, los estadounidenses Alan J. Heeger y Alan G. MacDiarmid, y el japonés Hideki Shirakawa, obtuvieron el premio Nobel de Química «por su descubrimiento y desarrollo de los polímeros conductores».

El campo de actividad de estos tres científicos tiene importantes aplicaciones, entre ellas las células solares, los teléfonos móviles y los televisores de pequeño formato.

«En un futuro, seremos capaces de producir transistores y componentes electrónicos que aumentarán sensiblemente la velocidad de nuestros ordenadores y reducirán su tamaño», sostuvo la entidad.

Mientras Alferov festejaba en San Petersburgo con champaña y entre amigos y colegas la satisfacción de haber recibido el Nobel, manifestó que pedirá «que se otorgue más dinero a la ciencia».

«La ciencia no puede desarrollarse sin dinero», insistió el científico bielorruso de 70 años y diputado comunista.

El nuevo Premio Nobel ruso mostró su «profundo agradecimiento a mis profesores, que me ayudaron en mis descubrimientos, que marcaron un nuevo cauce para el desarrollo de la microelectrónica», reveló uno de sus compañeros.

Alferov y Kroemer compartirán la mitad del premio en metálico del Nobel de Física, mientras que Kilby percibirá la otra mitad del total de 9 millones de coronas suecas (922.000 dólares) que entregará este año el premio, para cada disciplina.

La contribución de los científicos Alferov y Kroemer fue el invento y «desarrollo de heteroestructuras semiconductoras usadas en electrónica rápida y en optoelectrónica», informó la academia.

Estos dos investigadores, considerados los padres de la tecnología informática moderna (TI), inventaron los transistores rápidos que son empleados por los satélites de telecomunicaciones y las estaciones de base de los teléfonos móviles.

Con la misma tecnología informática, Alferov y Kroemer crearon «los diodos de rayos láser que impulsan los flujos de información en los cables de fibra óptica de Internet», se explicó.

La Real Academia Sueca de Ciencias destacó que «la tecnología de las heteroestructuras permite construir los potentes diodos electroluminescentes, que se utilizan en las luces de frenos de los automóviles, semáforos y otras señales de alarma».

«Las bombillas eléctricas serán sustituidas en el futuro por diodos electroluminescentes», precisó el organismo.

En tanto, Jack S. Kilby ganó el Nobel de Física «por su contribución a la invención del circuito integrado, el chip, mediante el cual la microelectrónica creció hasta constituirse en base de toda tecnología moderna», subrayó la academia.

Como ejemplos, el organismo sueco cita «los ordenadores y procesadores de gran potencia que recogen y procesan datos y controlan desde lavadoras de ropa y automóviles, hasta sondas espaciales, pasando por equipos de diagnóstico médico, como la tomografía por ordenador y las cámaras de resonancia magnética».

Los galardonados recibirán su medalla de oro y diploma de manos del rey Carlos XVI Gustavo el 10 de diciembre próximo, aniversario de la muerte de Alfredo Nobel. (Télam-SNI, EFE)

Ampliamente reconocidos

Zhores I. Alferov nació en 1930 en Vitebsk (Bielorrusia). Se doctoró en Física y Matemáticas en 1970, en el Instituto Psicotécnico A.F.Ioffe de San Petersburgo (Rusia), que dirige desde 1987.

Herbert Kroemer nació en 1928 en Alemania. En 1952 se doctoró en Física Teórica por la Universidad de Gottingen (Alemania) y ahora ocupa una cátedra en la Universidad de California (Estados Unidos).

Jack S. Kilby nació en 1923 en Jefferson City (Missouri, Estados Unidos) y desde 1958 fue empleado de la compañía informática estadounidense Texas Instruments, donde desarrolló el microchip hace más de treinta años.Alan J. Heeger, de 64 años, nació en 1936 en Sioux, Iowa, (Estados Unidos) y es catedrático de Física y director del Instituto de Polímeros y Orgánicos Sólidos de la Universidad de California en Santa Bárbara.

Alan G. MacDiarmid, quien nació en 1927 en Masterton (Nueva Zelanda) y posteriormente se naturalizó estadounidense, es catedrático de Química en la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos). Hideki Shirakawa nació en Tokyo en 1936 y actualmente ocupa la cátedra de Química en el Instituto de Ciencia de los Materiales de la Universidad de Tsukuba (Japón).

Descartan a Milosevic y a Hussein

OSLO (Reuters) – El ex gobernante yugoslavo Slobodan Milosevic y el presidente de Irak, Saddam Hussein, pueden olvidarse del Premio Nobel de la Paz, dijo ayer uno de los tutores del famoso reconocimiento mundial.

Según la agencia serbio-bosnia de noticias SRNA, Milosevic estaba en la lista de candidatos al premio, al ser nominado por un grupo de veteranos de la Segunda Guerra Mundial, al parecer por sus esfuerzos para mantener unida a Yugoslavia y evitar una guerra mayor.

Geir Lundestad, director del Instituto Nobel noruego, no confirmó ni negó la versión, pero dijo a Reuters que la nominación es la parte más fácil y ganar el premio de la paz es otro asunto muy diferente. «No publicamos la lista de los candidatos», dijo Lundestad, y añadió que hubo 150 nominados para el premio de este año. El directivo agregó: «Es muy fácil ser nominado para el premio. Entonces usted podría pensar que Saddam Hussein y Slobodan Milosevic podrían estar en la lista, pero afortunadamente casi nunca lo están».

«Si un miembro del parlamento iraquí envía una nominación de Saddam Hussein, esta podría estar en la lista de 150 (candidatos) pero ciertamente no en la lista corta», afirmó.

Miembros de cada parlamento nacional, antiguos laureados y profesores de leyes o politología se encuentran entre los que pueden hacer nominaciones para el premio anual, que tiene un valor de casi un millón de dólares.

Hussein se ha mantenido en el poder después de que fuerzas lideradas por Estados Unidos expulsaron a sus tropas de Kuwait, hace casi una década. Milosevic fue derrocado la semana pasada por un levantamiento popular en apoyo del ahora presidente Vojislav Kostunica.

El premio Nobel de Medicina y Fisiología fue anunciado el lunes y los de Física y Química ayer. El de Economía se conocerá el miércoles, mientras que el de la Paz, el único que no se presenta en Estocolmo, se anunciará en Oslo el viernes.

Ana Mon aguarda esperanzada el galardón por la Paz

LA PLATA (Télam).- La abogada platense Ana Mon, titular de la Federación Argentina Apoyo Familiar y candidata al premio Nobel de la Paz por dos años consecutivos, aguarda esperanzada que el viernes próximo le otorguen el galardón mundial para destinarlo íntegramente a ayudar a los niños pobres.

Mon, candidata al Nobel de la Paz en 1999 y 2000, fue nominada por su constante ayuda a niños carenciados a través de casi 160 «Casa del Niño», ubicadas en el país y en otrAs cuatro de Latinoamérica, que atienden en total a unos 7.500 menores de edad.

«Aguardo la resolución con mucha esperanza», expresó a Télam la abogada, cuya labor tuvo el reconocimiento formal de la Madre Teresa de Calcuta y del cura africano Desmond Tutu.

Mon adelantó que, de obtener la distinción mundial, el dinero del premio «será totalmente empleado en la creación de más casas del niño». «Actualmente tenemos 159 casas del niño en el país, además de otros centros en México, Perú, Venezuela y Uruguay», detalló.


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