‘Fisico’, fabuloso
El italiano Fisichella logró un espectacular triunfo en Melbourne. De punta a punta, al estilo Schumacher, que esta vez no tuvo un papel protagónico.
Cuando Giancarlo Fisichella , “Fisico” para todos en la Fórmula 1, debutó como ganador en la categoría tuvo que esperar varios día para recibir la confirmación de su victoria. Su exhuberante festejo al ganar ayer a la madrugada e el Gran Premio de Australia estuvo justificado. Se impuso de punta a punta, con un Renault que funcionó perfecto en el inicio de un renovado Mundial. Fisichella sumó su segunda victoria en ciento cuarenta y dos presentaciones y de paso terminó con la supremacía de Michael Schumacher en el circuito de Albert Park, en Melbourne. Para el alemán, siete veces campeón, el inicio del Mundial fue un desastre. Su Ferrari no funcionó y encima abandonó, después de un toque con Nick Heidfeld. Al brasileño Rubens Barrichello le tocó sacar la cara por Ferrari al quedar como el escolta de Fisichella. Tercero se ubicó el español Fernando Alonso, con el otro Renault. La primera prueba del año estuvo marcada por los cambios de reglas y por una lluvia repentina en las sesiones de clasificación, que complicó a a Schumacher. El alemán se estrelló con el Williams de su compatriota Heidfeld cuando restaban quince vueltas después de arrancar en el fondo de la grilla. La verdad es que Schumacher nunca tuvo la oportunidad de pelear en la prueba, ya que había tenido una pésima clasificación. El único triunfo de Fisichella lo había logrado en un accidentado Gran Premio de Brasil hace dos años, cuando no se le concedió la victoria hasta cinco día después al dilucidarse que estaba en la punta en el momento que la prueba había suspendido por lluvia. Esta vez no hubo suspenso para el italiano de 32 años, quien levantó un puño desde el interior de su bólido, al cruzar la llegada. Fisichella fue alzado en hombros por los técnicos de su escudería, levantó su casco en señal de triunfo y como nunca disfrutó rociando champaña. “Este triunfo es completamente distinto. Es la primera vez que celebro una victoria en el podio. Fue fantástico, una gran experiencia que quiero repetir”, aseguró. Con las nuevas reglas que limitan a los pilotos a un motor para dos prueba y a un cambio de neumáticos, el manejo seguro de Fisichella marcó la diferencia. A Fisichella también le ayudó el salvarse de la lluvia intensa que comenzó a caer en el circuito justo después de que el italiano había completado su vuelta de clasificación, el pasado sábado. Barrichello, quien arrancó undécimo, hizo una prueba cautelosa e inteligente para subir al podio y dar al Ferrari algunos puntos, que no hubiera esperado después de la clasificación. Pasó la primera del certamen más extenso en la historia de la Fórmula 1. Ni Michael Schumacher ni Ferrari monopolizaron la prueba. Fisichella se disfrazó del alemán y Renault emuló al “Cavallino Rampante”, para lograr un triunfo al estilo de la escudería de Maranello.
LA FRASE «Tenemos que ver este fin de semana como una señal para el resto del Mundial. ¿El incidente con Heidfeld? Siempre hay distintas opiniones y la mía es que es imposible culpar a uno u otro”. Schumacher, después del abandono.
«Tenemos que ver este fin de semana como una señal para el resto del Mundial. ¿El incidente con Heidfeld? Siempre hay distintas opiniones y la mía es que es imposible culpar a uno u otro”. Schumacher, después del abandono.
Cuando Giancarlo Fisichella , “Fisico” para todos en la Fórmula 1, debutó como ganador en la categoría tuvo que esperar varios día para recibir la confirmación de su victoria. Su exhuberante festejo al ganar ayer a la madrugada e el Gran Premio de Australia estuvo justificado. Se impuso de punta a punta, con un Renault que funcionó perfecto en el inicio de un renovado Mundial. Fisichella sumó su segunda victoria en ciento cuarenta y dos presentaciones y de paso terminó con la supremacía de Michael Schumacher en el circuito de Albert Park, en Melbourne. Para el alemán, siete veces campeón, el inicio del Mundial fue un desastre. Su Ferrari no funcionó y encima abandonó, después de un toque con Nick Heidfeld. Al brasileño Rubens Barrichello le tocó sacar la cara por Ferrari al quedar como el escolta de Fisichella. Tercero se ubicó el español Fernando Alonso, con el otro Renault. La primera prueba del año estuvo marcada por los cambios de reglas y por una lluvia repentina en las sesiones de clasificación, que complicó a a Schumacher. El alemán se estrelló con el Williams de su compatriota Heidfeld cuando restaban quince vueltas después de arrancar en el fondo de la grilla. La verdad es que Schumacher nunca tuvo la oportunidad de pelear en la prueba, ya que había tenido una pésima clasificación. El único triunfo de Fisichella lo había logrado en un accidentado Gran Premio de Brasil hace dos años, cuando no se le concedió la victoria hasta cinco día después al dilucidarse que estaba en la punta en el momento que la prueba había suspendido por lluvia. Esta vez no hubo suspenso para el italiano de 32 años, quien levantó un puño desde el interior de su bólido, al cruzar la llegada. Fisichella fue alzado en hombros por los técnicos de su escudería, levantó su casco en señal de triunfo y como nunca disfrutó rociando champaña. “Este triunfo es completamente distinto. Es la primera vez que celebro una victoria en el podio. Fue fantástico, una gran experiencia que quiero repetir”, aseguró. Con las nuevas reglas que limitan a los pilotos a un motor para dos prueba y a un cambio de neumáticos, el manejo seguro de Fisichella marcó la diferencia. A Fisichella también le ayudó el salvarse de la lluvia intensa que comenzó a caer en el circuito justo después de que el italiano había completado su vuelta de clasificación, el pasado sábado. Barrichello, quien arrancó undécimo, hizo una prueba cautelosa e inteligente para subir al podio y dar al Ferrari algunos puntos, que no hubiera esperado después de la clasificación. Pasó la primera del certamen más extenso en la historia de la Fórmula 1. Ni Michael Schumacher ni Ferrari monopolizaron la prueba. Fisichella se disfrazó del alemán y Renault emuló al “Cavallino Rampante”, para lograr un triunfo al estilo de la escudería de Maranello.
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