Forlán pagó

<b>El delantero tuvo en Sudáfrica su consagración con la Celeste.</b>

Dos Botines de Oro, título de la Liga Europa con el Atlético de Madrid, embajador de la Unicef: Diego Forlán venía sumando méritos en su currículum, pero le faltaba una gran actuación en la elite del fútbol mundial, la que plasmó ahora en Sudáfrica.

Más allá de cómo le vaya a Uruguay el sábado en su partido por el tercer puesto y a él mismo, que arrastra una molestia muscular, el delantero saldó una vieja deuda con la Celeste y sus hinchas, ya que durante varios años Forlán no escapó al karma de la estrella sudamericana, la cual brilla en su equipo europeo, pero se opaca con la camiseta de su país.

Esta vez, Forlán fue vital con un doblete en la goleada sobre Sudáfrica. Pero además, aportó en ese partido y en los siguientes ante México, Corea del Sur y Ghana una excelente actuación como enganche pese a no ser su hábitat natural.

El jugador de 31 años dejó de lado cualquier egoísmo y trabajó para que su compañero de ataque, Luis Suárez, bien de punta, tuviera chances concretas y marcara los tantos de las victorias sobre mexicanos y surcoreanos. Respondiendo a los deseos del entrenador Oscar Tabárez –que lo prefirió en esa función a un enganche más definido como puede ser Nicolás Lodeiro– Forlán se retrasó en el terreno para alimentar al goleador del Ajax.

El próximo partido significa para Forlán la chance de ser el goleador del Mundial, ya que suma apenas uno menos que David Villa y Wesley Snejider, ambos con cinco. Si las estrellas se siguen alineando y su físico lo permite, es posible que el Forlán “todoterreno” y goleador todavía aumente su cuenta y la de su equipo, ahora que ya no tiene deudas pendientes.


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