Fracasó la cumbre para la Constitución de Europa
Se posterga el proyecto más importante de integración política del bloque económico.
BRUSELAS (AP/DPA).- Los esfuerzos emprendidos por la Unión Europea para acordar su primera constitución se derrumbaron el sábado, en medio de disputas entre los países del bloque por un nuevo sistema de votación, de acuerdo con fuentes diplomáticas.
El presidente en ejercicio del consejo, el primer ministro italiano Silvio Berlusconi, rechazó proponer un compromiso mínimo, según se dijo en su círculo negociador. «Berlusconi celebró una última sesión con Francia, Alemania y Gran Bretaña, al cabo de la cual decidió interrumpir la reunión», dijo un diplomático español.
La clave de las diferencias fue una propuesta para desechar el sistema de votación aceptado en el 2000 que concede a España y Polonia casi la misma cantidad de votos que a Alemania, que las duplica en población.
El colapso exacerba la división entre países como Francia y Alemania, que desean mayor integración para fortalecer el peso político de la EU frente al de EE.UU., y aquellas naciones reticentes a ceder parte de la soberanía nacional a un super estado europeo, como Polonia y España
El primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, dijo que el sábado era «un día triste para Europa». El presidente francés Jacques Chirac expresó su deseo de ver un «grupo pionero» de países que quieren integrarse más rápido que otros. El canciller alemán Gerhard Schroeder manifestó también que el colapso del encuentro podría conducir a una «Europa de dos velocidades».
El primer ministro italiano Silvio Berlusconi, que presidió el encuentro de fin de año, sugirió alternativas, pero fueron rechazadas por otros miembros de la UE. «Las posiciones eran tan distantes que no permitieron ningún acuerdo», dijo al explicar su decisión de suspender las conversaciones por anticipado, luego de haber prometido que los líderes negociarían hasta el domingo, un día más de lo previsto.
Las conversaciones serán reanudadas en los primeros meses del próximo año. La Constitución debe ser aprobada de manera unánime por los 15 miembros actuales del bloque y los otros 10 que se unirán en mayo.
La traba española y polaca
El primer ministro polaco Leszek Miller, que se había negado a aceptar un sistema de votación revisado, fue el primero en anunciar que abandonaba la reunión antes de su finalización. «Necesitamos más tiempo, más discusión, más entendimiento de las intenciones», dijo Miller.
La visión de una Europa más integrada no es compartida por algunos miembros, especialmente por los ex países comunistas, que ahora gozan de soberanía genuina tras décadas de pertenecer al bloque soviético.
Los impulsores del nuevo sistema de votación, liderados por Alemania y Francia, permitiría que las decisiones puedan ser tomadas por una simple mayoría de los países del bloque, si representan el 60% de la población total de 450 millones de personas de la UE. La mayoría de los demás países estaba de acuerdo con el mecanismo, ya que, se afirma, contemplará mejor el tamaño de la población de los diferentes estados de la UE.
Pero Polonia y España fueron los que más vociferaron sus objeciones a los cambios propuestos, al considerar que debilitan su influencia y su poder de bloquear decisiones. Insisten que el nuevo sistema concentrará el poder de las 4 potencias: Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia.
Entre las propuestas presentadas por Italia, estaban demorar la implementación del nuevo sistema hasta el 2014, o elevar al 70% el porcentaje de la población necesaria para aprobar una decisión, algo rechazado por Alemania y otros países.
¿Una Europa de dos velocidades?
Francia y Alemania volvieron a dar muestras de la vigencia de su entente al plantear la creación de un grupo de países que en la Unión Europea (UE) pueda tomar iniciativas ante el fracaso de las negociaciones de la futura Constitución, lo que provocó el rechazo de varios socios.
El presidente francés, Jacques Chirac, reiteró su propuesta de crear «grupos pioneros» en la UE: «Sigo pensando que es una solución buena porque dará un motor, dará ejemplo» y «permitirá a Europa ir más rápido, más lejos y mejor». Por su parte, el canciller alemán y aliado de Francia en la UE, Gerhard Schroeder, defendió: «Si no conseguimos en un tiempo previsible» llegar a un acuerdo de Constitución, «la consecuencia puede ser una Europa a dos velocidades». Aseguró que «Alemania trabajará para que esto no ocurra. Pero también está dispuesta con Francia (…) el Reino Unido y otros miembros fundadores y nuevos llegados, a utilizar la posibilidad de lo que llamamos una cooperación reforzada», explicó.
Además sería «inevitable» si la búsqueda de intereses nacionales se impone sobre el interés europeo, añadió, en alusión a la negociación constitucional. Chirac insistió por su lado en la necesidad de que estos grupos estén abiertos a todos y no cuestionen las normas europeas.
La sintonía entre Francia y Alemania volvió a dejarse ver en un momento en que ambos países multiplican sus contactos e iniciativas tanto fuera como dentro de Europa. Después de oponerse a la guerra de Irak, ambos consiguieron el mes pasado sustraerse a las reglas europeas de estabilidad económica al quedar suspendido para ellos el Pacto de Estabilidad, y promovieron junto con el Reino Unido el acuerdodel viernes para que la UE pueda planificar operaciones militares al margen de la OTAN.
Sus homólogos de Italia, España y Luxemburgo se oponen la iniciativa francoalemana planteada tras el fracaso de la cumbre. El actual presidente de la UE, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, declaró : «no creo que convenga formar grupos de países. Es importante que todos los Estados trabajen colectivamente y en pie de igualdad sobre el proyecto de Constitución» .
En este sentido el presidente del gobierno español, José María Aznar, estimó: «No creo que esté en el espíritu de nadie tomar decisiones al margen de los reglas y tratados europeos», y añadió: «Si alguien toma otras iniciativas al margen de los tratados, creo que las explicará». (AFP)
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