Freno para el poder de Berlusconi

Triunfo en el "ballottage" municipal tonifica al Olivo.

ROMA (ANSA) – La victoria lograda ayer por la centro-izquierda en el «ballottage» de las municipales italianas demuestra que no se produjo el previsto efecto «dominó», por el cual el triunfo de Silvio Berlusconi en las generales de hace quince días habría arrastrado también a los candidatos del centro-derecha a alzarse con las alcaldías.

Según se desprende de los resultados definitivos de la segunda vuelta, los candidatos del centro-derecha lograron movilizar a gran parte de los electores que ya les habían apoyado en el primer turno pero nada más.

El centro-izquierda, por su parte, temía que la gran desilusión sufrida en los comicios políticos del domingo 13 llevase a muchos electores a quedarse en casa y no ir a votar. A juzgar por el veredicto de las urnas, no fue así.

En total, el Olivo se tomó su pequeña revancha después de la amarga derrota sufrida a manos de Berlusconi y se alzó con el triunfo en Roma, Nápoles, Turín, Rímini y Belluno.

La centro-derecha, por su parte, sólo se afirmó ayer en Rovigo y Benevento. En la capital italiana, donde se presentaba el desafío más importante, Walter Veltroni, secretario general renunciante de los Demócratas de Izquierda, resultó elegido con el 52,4 % de los votos, frente al 47,6% logrado por su adversario de la Casa de las Libertades y ex vocero de Berlusconi, Antonio Tajani.

«Hemos evitado que, tras la victoria de la derecha el 13, ocurriese lo que ya se produjo en 1994, cuando venció Berlusconi y después la derecha arrasó en las europeas», afirmó anoche el ex alcalde de Roma y actual líder del Olivo, Francesco Rutelli.

«Nosotros hemos aguantado, hemos demostrado nuestro orgullo y nuestra capacidad de luchar», agregó Rutelli, según el cual «el centro-izquierda está vivo y fuerte, representa a la mitad del país y gana en la mayoría de las administraciones locales».

En efecto, tras los comicios de ayer, Italia se presenta serenamente dividida en dos.

Pietro Folena, «número dos» de los Demócratas de Izquierda, aseguró por su parte que el resultado del balotaje representaba una «derrota política» para la coalición de Berlusconi y recordó que fue el futuro primer ministro de Italia quien más a fondo se empleó en estas municipales recorriendo las tres grandes ciudades para apoyar a sus candidatos. En los días previos a los comicios de ayer, el magnate de la comunicación y líder conservador llegó incluso a advertir que era mucho mejor que hubiese sintonía entre el gobierno nacional y la administración local y alarmó a la gente, como suele hacer, sobre el «peligro comunista».

El resultado de ayer, en cambio, supone un enorme consuelo para el centro-izquierda, que ha conseguido recuperar la unidad, agregando en el balotaje a los candidatos del Olivo los votos de Refundación COmunista y de la Italia de los Valores del ex fiscal de Manos Limpias, Antonio Di Pietro.

«Los resultados de ayer refuerzan la relación del Olivo con la sociedad: fuimos derrotados hace 15 días pero como se ve se pueden recrear las condiciones para que el centro-izquierda vuelva a gobernar el país y haga una oposición eficaz», comentó por su parte Piero Fassino, ministro de Justicia en funciones.

«No es el padre de la Patria»

ROMA (ANSA) – El ex premier y presidente de los Democráticos de Izquierda (DS, poscomunistas), Massimo D»Alema, considera que el resultado de la segunda vuelta de ayer -muy favorable al centro izquierda- «no se puede considerar como una revancha» pero sí una «advertencia a Silvio Berlusconi»…. que intenta «presentarse como el padre de la patria».

«Berlusconi tiene el derecho a gobernar porque ganó las elecciones, pero -sostiene el ex premier- tendrá que llevar adelante una acción de gobierno en los límites de las competencias que le corresponden al gobierno, pero no puede pensar de apoderarse del país».

«El dato del segundo turno de las elecciones municipales -afirma D»Alema- no invierte el resultado del 13 de mayo, pero demuestra en primer lugar que el centroizquierda se mantiene fuerte.»

«Fue puesto -concluye- un freno al predominio de la derecha», concluyó el ex gobernante italiano.


ROMA (ANSA) - La victoria lograda ayer por la centro-izquierda en el "ballottage" de las municipales italianas demuestra que no se produjo el previsto efecto "dominó", por el cual el triunfo de Silvio Berlusconi en las generales de hace quince días habría arrastrado también a los candidatos del centro-derecha a alzarse con las alcaldías.

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