Fridman dio una versión distinta de la «aerobanda»
El presunto cabecilla negó el intento de asalto en Zapala e involucró en un oscuro episodio a un piloto y a un policía
ZAPALA (AZ)- Pedro Amelio «Tito» Fridman, uno de los acusados por el frustrado asalto al Bansud, jugó ayer de contraataque. En una extensa declaración ante el juez Héctor Trova negó el intento de robo y comprometió en una rara historia al piloto David Aronoff y al cabo Roberto Figueroa, quien de acuerdo a lo que se manejaba hasta ahora había sido rehén de la banda.
Fridman declaró ayer al juez que el día del hecho estaba en Zapala «porque Carlos Escobar, con quien tenía una relación comercial, me pidió que lo ayude a salir del país».
Escobar es otro de los detenidos, y se lo acusa de ser el cabecilla de la aerobanda junto con Fridman.
La declaración del detenido, que había sido anticipada por este diario cuando lo entrevistó en la cárcel, comenzó a las 16 y terminó tres horas después. Su ingreso y salida del juzgado local se produjo en medio de una fuerte custodia policial.
Fuentes judiciales atribuyeron poca seriedad a la historia que contó, y consideraron que se trataba de un intento de eludir su responsabilidad.
Según pudo saber este diario, la historia que Fridman le contó al juez Trova difiere sustancialmente de las hipótesis que hasta ahora se habían barajado. Según el detenido, Escobar lo llamó el lunes 24 de julio y a media mañana se encontraron en una céntrica confitería de la capital neuquina.
En esa ocasión, Escobar le solicitó ayuda para abandonar el país porque tenía problemas con la justicia.
Según Fridman, Escobar le contó que ya tenía un «arreglo» con un policía de Zapala (Roberto Figueroa), el cual era baqueano de la zona y quería irse «al otro lado» (por Chile). En el mismo contexto le comentó que había contratado un avión en Buenos Aires.
Más tarde se reunieron con los dos pilotos del avión, Gustavo Fiorito y Leonardo Guercio y el coordinador David Aronoff. Los tres estuvieron involucrados en la causa pero después se los liberó con falta de mérito.
Al llegar a Zapala, Escobar le habría dicho a Fridman que hubo un problema con el policía baqueano dado que por horarios de trabajo no podía acompañarlo en ese momento, pero sí al día siguiente. En ese momento se produjo un cortocircuito con Aronoff, quien no quería postergar el vuelo. Luego de acordar el pago de un plus al taxi aéreo, el viaje se postergó.
Al día siguiente, según el relato de Fridman, se trasladó en un taxi hasta el aeropuerto y al llegar observó que los pilotos tenían el avión en marcha. Quince minutos después llegó un Peugeot 405 del que descendieron Escobar y el policía. «Subí, subí, que después te explico» le dijo su amigo.
Ya con el avión en vuelo, Escobar habría gritado «este hijo de puta me traicionó», señalando al policía.
En ese momento se habría producido una discusión entre Escobar y el policía, quien pretendía cobrar diez mil pesos y le ofrecían cuatro mil.
En ese momento escucharon por el handy del policía que el aeropuerto estaba copado, y Escobar dijo: «vamos a Don Torcuato». Sin embargo, dijo que por consejo de Aronoff descendieron en Reta, cerca de Tres Arroyos.
Según Fridman, su única función era abonarle 25.000 pesos a Aronoff una vez que Escobar estuviera fuera del país.
Además pidió un inmediato careo con el piloto, al que calificó de «mentiroso y fabulador».
ZAPALA (AZ)- Pedro Amelio "Tito" Fridman, uno de los acusados por el frustrado asalto al Bansud, jugó ayer de contraataque. En una extensa declaración ante el juez Héctor Trova negó el intento de robo y comprometió en una rara historia al piloto David Aronoff y al cabo Roberto Figueroa, quien de acuerdo a lo que se manejaba hasta ahora había sido rehén de la banda.
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